VITHAS - ISFAS, TANTO DÁ QUE DÁ LO MISMO. LA DEJADEZ Y LA FALTA DEL CUMPLIMIENTO DE CONTRATOS, QUE NO ES VIGILADA O CONTROLADA POR “NADIE”.
Que quede muy claro, que este artículo es una denuncia pública a varios organismos, ya oficiales o no, por su dejadez en el cumpliemiento de sus funciones, desde el ISFAS a VITHAS, pasando por ADESLAS.
Todo lo ocurrido hasta el día de hoy, 12 de Octubre de 2021, lo describiré en tiempo real para conocimiento de todos los que puedan padecer en un futuro esta misma situación o la hayan padecido en silencio, por otras circunstancias.
Llevaba unos meses padeciendo dolores en la vejiga urinaria, por lo que acudí a un urólogo de los indicados en el cuadro médico de ADESLAS, que es mi seguro de referencia dentro del ISFAS. Hasta ahí todo bien, me manda hacer unas pruebas y el resultado es que tengo un pequeño tumor dentro de la vejiga, que hay que extirpar cuanto antes, pues el tumor no entiende de protocolos o gestiones administrativas, el sigue creciendo y se debe extirpar, en una operación quirúrgica que durará casi una hora y en cuatro días ya estoy en casa. Me da a elegir entre dos clínicas del cuadro médico y acepto la de VITHAS-SANTA CATALINA, por la sencilla razón de que en la misma nací hace ya la friolera de 68 años.
Debo reseñarles a ustedes, que en el cuadro médico de ADESLAS, están las cuatro clínicas privadas más importantes de la isla de Gran Canaria, consideradas lo mejor de lo mejor, sencillamente clínicas cinco estrellas. En esta denuncia pública, no deseo exponer el nombre de las otras clínicas, para no mezclarlas en un asunto, que ensuciaría su excelente labor.
Empecé los trámites para el ingreso en la clínica VITHAS-SANTA CATALINA, que debido a la pandemia son bastante largos, además que te exigen para ingresar en dicha clínica VITHAS-SANTA CATALINA, un PCR con resultado negativo, que hay que sacar en una empresa, lógicamente, del grupo VITHAS y decidimos que la operación de extirpar el tumor, se efectuaría en la clínica VITHAS-SANTA CATALINA, el día 21 del mes de Septiembre de 2021.
Llego a la clínica VITHAS-SANTA CATALINA, en tiempo y hora, presentándome en atención al paciente para el ingreso. Y ahí empieza el drama, que en un principio, no di importancia, pues sólo deseaba que me operaran y volver a casa. Me envían a una habitación durante unas horas, pues la indicada para mi, aún estaba la limpiadora preparandola.
Me trasladan a la habitación 602 y me preparan para el acto quirúrgico, que será en tres horas. Me ponen una sonda y a esperar para que me bajen al quirófano. Les recuerdo que dicha sonda la he tenido puesta durante 16 días, sí, 16 días.
Me bajaron a quirófano, me ponen una epidural, empieza la operación y el desastre posterior. Durante la operación, una vez empezada, se rompe una de las herramientas quirúrgicas y hay que parar la operación, pues la clínica VITHAS-SANTA CATALINA no carece de repuesto para sustituir dicha herramienta quirúrgica. La pregunta sería, ¿cómo se atreven a embarcarse en una operación, sin prever las posibles circunstancias negativas?.
Me devuelven a la habitación 602, con una sonda y orinando sangre, cosa que indica que la operación comenzó y existe una herida abierta dentro de la vejiga urinaria. Mi urólogo, se dirige a la dirección médica de la clínica y les expone las circunstancias, negándose los mismos a comprar o sustituir dicha herramienta quirúrgica.
Mi urólogo consiguió que otra clínica les prestará dicha herramienta, para poder finalizar la operación, a lo cual la dirección de la clínica VITHAS-SANTA CATALINA, se negó en redondo a aceptar.
Pasan los días y tienen que conectarme a una cosa que ellos llaman “TREN DE LAVADO”, que consiste en introducir por la sonda, un líquido directamente a la vejiga urinaria, para por gravedad y presión, expulsar los coágulos que se estaban formando dentro de la vejiga urinaria. Unos dolores que he padecido durante 16 días.
Mi urólogo sigue buscando una solución para la operación quirúrgica sin contar con el apoyo normal, de una clínica VITHAS-SANTA CATALINA, que no ha pasado por mi habitación a dar la cara o al menos, explicarme la situación. Siguen negándose a cualquier solución. Dicen que me dé de alta voluntaria y desde casa trámite la operación en otra clínica. Lo que conlleva un mes más de trámites, mientras el tumor sigue creciendo, pues no entiende de trámites o protocolos. Me niego en rotundo y sigo con una sonda conectada a un “TREN DE LAVADO” que ha estado ahí, provocando unos dolores terribles, durante 16 días. A los dos días, me trasladan a otra habitación, la 507, desconozco en estos momento a que fue debido.
Mi urólogo, del cual no puedo quejarme, no ha parado en ningún momento en buscar una solución de urgencia. Decide enviar una solicitud de urgencia a la Delegación Provincial de ADESLAS en Gran Canaria, que expongo en la siguiente imagen, pero pasan los días y nadie dice nada.
Y ahora lo mejor para los militares y funcionarios, que acuden a esta clínica VITHAS-SANTA CATALINA. Una noche, aparece en la habitación, una Auxiliar, que dice viene a ayudar a vaciar de coágulos de sangre en la vejiga urinaria. El tema es que introduce a presión algo parecido a un suero y con la misma jeringa con que lo hace, extrae a la fuerza los coágulos, el dolor es indescriptible.
Bien, dicha Auxiliar venía acompañada de otro personaje, con un uniforme verde, que no había visto hasta ese momento y no he vuelto a ver, el cual me soltó a bocajarro y sin venir a cuento lo siguiente: “LOS GUARDIAS, CIVILES, LOS MILITARES Y LOS FUNCIONARIOS, SOIS TODOS FRANQUISTAS Y COMO FRANCO FUE UN ASESINO, TENEIS LO QUE OS MERECEIS”. Tuve que guardar silencio y tragarme las palabras, para evitar represalias o venganzas, me tenía cogido como a un ternero con una anilla en las narices. No he conseguido saber el nombre del individuo en cuestión, pero sé que la Auxiliar se llama “KATHERINE” y es portuguesa.
PREGUNTO: ¿Esto podría tratarse como un presunto delito de odio?
Una clínica, VITHAS-SANTA CATALINA, donde su principal clientela proviene de las diferentes mutuas de funcionarios, y militares, parece increible que tenga personal con ese tipo de pensamientos. Así que ya saben, advertidos quedan los que puedan pasar por esas manos. Yo ya lo sufrí.
Sigo con la trama. Pasan los días y continuo conectado al TREN DE LAVADO, sencillamente siguen los coágulos y cada vez más grandes. El urólogo ya ha perdido las esperanzas, le cierran todas las puertas, ADESLAS no contesta al informe de urgencias que les ha enviado.
Tomo la iniciativa y me comunico con la Delegación del ISFAS en Las Palmas. Donde me comunican que ellos solo pueden abrir un expediente que tardará en finalizar dos o tres meses, pero que sí ADESLAS contesta al informe médico de urgencias enviado por mi urólogo, tendrían por dónde empezar. En pocas palabras que pasaron de mi, devolviendo el balón a mi tejado, mientras el tumor sigue creciendo cada día más, el no entiende de protocolos ni de trámites administrativos.
Solicito, el viernes 1 de Octubre de 2021, que “ATENCIÓN AL PACIENTE”, se acerque a la habitación. Seis horas después de solicitar su presencia, llega una señorita, preguntándome si tengo algún problema. Se lo explico y me dice que desconocía totalmente lo que estaba ocurriendo. Que trasladará esa información a su superior inmediato, marchándose de la habitación, sin más. De ella no volvía a tener noticia alguna. Mientras sigo conectado por una sonda al TREN DE LAVADO.
Hablo con mi urólogo y me dice que todo sigue igual, que él en el informe de urgencia médica, solicita de ADESLAS, que me trasladen a otra clínica que esta dispuesta a aceptarme para la operación de extirpar el tumor, y siguen sin contestar. Pasan los días 2, sábado y 3 domingo, de octubre de 2021, por lo que le comunico a mi urólogo que si el Lunes 4 de Octubre de 2021, antes de las 12 del mediodía, no hay respuesta de nadie, llamaré a la policía y a los juzgados.
El Lunes día cuatro, a eso de las 11 de la mañana me pongo en contacto con mi urólogo, por si había algo y me comunica que nada. Seguidamente llamo a la Policía Nacional y les explico lo que esta ocurriendo. Me dicen que ellos en ese tema no pueden hacer nada. Resultando que media hora después llegan a la habitación dos personas de paisano que se identifican como PN y me dan una serie de consejos, para llevar el tema hasta los Juzgados. Me parecieron buenos los consejos.
Resultando que por propia iniciativa mía, llamo a uno de esos números 900 de urgencias de ADESLAS y me atienden, escuchan lo que estoy padeciendo y me tuvieron 50 minutos escuchando música hasta que por fin me dicen que desconocian lo que estaba ocurriendo y que de inmediato tomaban cartas en el asunto, que en cuestión de horas estaría todo resuelto. Me solicitan que mi urólogo reenvíe el informe médico de urgencias a un correo electrónico …… para empezar la labor y solucionar el traslado inmediato a otra clinica que me pueda operar.
Llamo a mi urólogo, al cual le doy una alegría y a las dos horas me dice que ya se han puesto en contacto con él y que la clínica a la que me envían, tiene un problema que carece en estos momentos de habitaciones individuales, por lo que le digo que yo renuncio a ese derecho, que no me importa estar con compañía.
Resultando que gracias a que hice una llamada, todo empezó a solucionarse. Me llaman de ADESLAS comunicándome que a estas horas ya no pueden tramitar nada, pero que a primera hora de la mañana estará todo solucionado. Con lo que a las cinco de la tarde del miércoles 6 de octubre de 2021, viene una ambulancia para recogerme de la clínica VITHAS-SANTA CATALINA y trasladarne a la clínica donde me van a operar, que casualidades de la vida es la misma que se ofreció a prestarle las herramientas quirúrgica a la clínica VITHAS SANTA CATALINA que se negó a aceptar.
En ese momento aparece la señorita de ATENCIÓN AL PACIENTE y me suelta que gracias a ella y mi urólogo, han conseguido que ADESLAS acepte el traslado. Llamo a mi medico y le digo si ha hablado con ATENCIÓN AL PACIENTE , contestandome que no. Le explico lo que me acaban de decir y dice textualmente que si no es por mi, aún estaría sin solución. Por lo que le suelto a la señorita que es muy bonito venir “a toro pasado” y ponerse una medalla como si se hubieran preocupado de solucionar mi problema, salió corriendo de la habitación.
Me bajan hasta la puerta de la calle, sentado en una silla de ruedas, con un camisón de esos que te dejan el culo al aire, todo roto y lleno de manchas de sangre, pasando frío y con una sonda del calibre 24 . Mientras bajaba en el ascensor había dos médicos hablando de que se había roto el TAC y que la clínica no lo reparaba hasta el mes de Noviembre.
Bien, una vez dentro de la ambulancia, me abrigaron con una manta. Salimos directos hacia la clínica donde me iban a operar. El mismo camillero de la ambulancia me llevó directamente a la zona de preparatorio en los quirófanos, donde todo fueron atenciones y a las dos horas ya estaba en la mesa de operaciones.
La operación duró tres horas, cuando en un principio se dijo que en una hora estaría todo arreglado. Los días de espera pasaron su factura. Pasé a la UCI y a la mañana siguiente, ya operado me trasladaron a planta, donde estuve dos días con un TREN DE LAVADO y ya posteriormente un día con solo la sonda y a las doce horas me la quitaron, con lo que se acabaron mis sufrimientos.
Lo mejor es que en ambas clínicas me encuentro con que si quieres ver la tele tienes que pagar, cuando en la península ya hay muchas clínicas privadas que dan ese servicio gratis. Que lo haga la sanidad pública, que se reparten los beneficios políticamente, mientras en las cárceles le dan ese servicio gratis a los condenados, puedo hasta aceptarlo, pero que una clínica privada, con lo que cobran por habitación ocupada, me parece un sin sentido.
Hoy ya estoy en casa, descansando y recuperandome de todo este “vía crucis” sin sentido, a la espera de un análisis patológico del tumor, que como ya he dicho anteriormente, no entiende de trámites ni protocolos. Si las cosas van por buen camino, bien, pero de lo contrario, “alguien” va a responder de esta situación. Lo que no puede ser es que se juegue con la vida de las personas, por una CUENTA DE RESULTADOS anual y recortando gastos hasta en el papel higiénico.
Me despido de todos ustedes, no sin antes recordarles que en las clínicas VITHAS, hay personal que no nos quiere. Yo personalmente no volveré a utilizarlas en mi vida.
Reiterando, por supuesto, que el personal de enfermería y auxiliares son unos perfectos profesionales, que se desvivieron por mi en todo momento, no como la administración de la clinica VITHAS-SANTA CATALINA, que simplemente se lavo las manos como Pilatos.
PD: ¿El ISFAS carece de un inspector que vigile el cumplimiento de lo contratado con las aseguradoras?. Las aseguradoras carecen de un inspector que vigile el cumplimiento del servicio contratado con las clínicas. Creo que al menos “una vez al año”, deberían hacerlo, por el bien de sus clientes y afiliados.
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