DEPACA sugiere:
LA CREACIÓN DE UN MUSEO..
Nuestra asociación sugiere que la que fue casa de Doña Ursula Quintana Llarena, hoy propiedad del Cabildo Insular de Gran Canaria sea sede de un museo y esto por varios motivos.
Su ubicación es de una importancia vital, ya que se encuentra en la puerta de entrada a Vegueta y por ese lugar transita la población residente como los turistas. La manzana es casi toda propiedad del Cabildo lo que facilita aun más su instalación.
Hacemos mención aquí que la instalación actual de la Biblioteca Insular no es afortunada ya que es un lugar de copas, bares y ruidos que penetran con facilidad en el interior del edificio. Lo que es un inconveniente para la Biblioteca es un aliciente para el Museo ya que las terrazas es un buen complemento para él.
La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria carece en la actualidad de instalaciones museísticas adecuadas que satisfagan muchas carencias culturales. En primer lugar es primordial la puesta en servicio de un museo de Bellas Artes que inexplicablemente carece la sétima ciudad del Estado. Nuestro pueblo y nuestros estudiantes han estado privado del conocimiento de nuestro arte y artistas locales. Muchas obras se encuentran en la actualidad dispersas en diferentes instituciones. Si este museo, parece ser, se quiere hacer en el antiguo Hospital de San Martín, podemos pensar en otra función para la casa de doña Ursula Quintana LLarena como pudiese ser el de museo Etnográfico y de Artes Decorativas o quizás otro.
Lo que no podemos es dejar pasar el tiempo y perder la magnífica oportunidad que nos brinda esta manzana cuya historia comentamos a continuación.
En la zona de la casa de doña Ursula existía desde tiempo inmemorial un mercadillo al aire libre al socaire de la próxima ermita de la Virgen de los Remedios y su gran devoción, esta ermita ya desaparecida (en el año 1836) ,con ello se libera espacio para una plaza, pero aún se necesitaba más espacio y para ello se imponía la demolición de una casona vieja propiedad de doña Ursula Quintana Llarena la cual, a su vez, deseaba fabricar un nuevo edificio de empaque. Nace un conflicto entre el ayuntamiento y esta ciudadana. El proyecto de la nueva plaza se exponen en el escaparate de una tienda de la calle Muro a la consideración ciudadana.
Doña Ursula era de armas tomar y no se arredra un ápice y se alía con el Gobernador en su lucha contra la alcaldía, lucha que consigue ganar la señora dejando a la futura Plaza en Plazuela como se le conoce actualmente.
El nombre que se le pone es el de la Democracia y ya fallecido el señor alcalde una comisión de ciudadanos se dirigen al ayuntamiento con la intención de levantar un monumento a don Ambrosio Hurtado de Mendoza por suscripción pública en el año 1923 en mármol de carrara y al secultor Neri. Se remodela la Plazuela por el arquitecto Laureano Arroyo que coloca una fuente con dos ranas que le daría un nuevo nombre: Plazuela de las Ranas.
Nos hemos adelantado bastante en el tiempo y nos hemos olvidado de doña Ursula que en la década del siglo anterior encarga el proyecto de su casa al arquitecto y pintor Manuel Poce de León que crea el actual edificio que ustedes ven en las fotos con el nombre de "Un Proyecto de Fantasía".
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