INCENDIOS CANARIAS

LA POLÍTICA DEL 3%

Ahora mismo, cuando escribo estas letras, hace cinco días que esta ardiendo Gran Canaria, como lleva ocurriendo todos los años, desde que tenemos un Gobierno Autonómico. Sí, han leído bien. Les recuerdo, que cuando existía un organismo dependiente del Gobierno Central, esto no ocurría de manera tan devastadora. Por si no lo recuerdan, se llamaba ICONA. Pero, todo lo heredado de la época anterior y que funcionaba perfectamente, hay que destruirlo y a eso se han dedicado, la manta de políticos bocachanclas e ignorantes, en su búsqueda de llenarse los bolsillos, de ellos y de sus compinches, que los hay y muchos. Aquí no se si el tema esta en el "presunto" cobro del impuesto revolucionario del 3 % como en el nordeste peninsular, pero que algo se cuece,  nunca mejor dicho, en el ambiente, eso salta a la vista.

El incendio que está devorando la isla de Gran Canaria ha arrasado ya 10.000 hectáreas, lo que le convierte en el más grave que se ha registrado en España en los últimos seis años. Teniendo en cuenta, que para un incendio, solo hacen falta tres elementos, a saber: OXÍGENO, COMBUSTIBLE Y FUEGO. El oxígeno esta ahí, es gratis y lo necesitamos para vivir (aunque pronto nos lo cobrarán). El combustible está en el suelo de nuestros campos, almacenandose año tras año y creando a la MADRE DE TODOS LOS INCENDIOS, con el apoyo de los cuatro papanatas, que dicen defender la biodiversidad ecológica, pero que a la hora de la verdad, nunca están para defenderla, todo se les va por la boca. Yo nunca les he visto coger un zacho y apagar un incendio forestal o abrir un cortafuegos. Eso si, cartelitos creados con plásticos, material muy ecológico, para soltar las letanías de Greenpeace, cuan Hare Krisnas, para eso si. Mientras, el fuego se produce de forma natural, voluntaria u homicida.

Una atmósfera, inestable en sus capas altas es fundamental en el rápido avance de un incendio. Esta, provoca un efecto de succión que genera el viento que aviva las llamas. Para evitarlos hay centrarse en la anticipación, como la limpieza de bosques y no solo en la contratación de personal y medios, que es donde esta el negocio de los políticos, el "presunto" 3%. La naturaleza y su ecosistema, se ha preocupado de estabilizar el monte, ayudados por quienes han vivido en él toda la vida. Lo que no podemos admitir, el pueblo, es que ahora seamos señalados como los culpables de todo, aunque realmente, seamos culpables de haber puesto a todos esos saqueadores de caminos en el poder. Su soberbia, consiste en no admitir sus errores o como dijo hace unos dias una Concejal de CC, "AHORA MANDO YO, Y USTEDES A MAMARLA" El colmo de los colmos, es que la organización ecologista WWF, diga que el paisaje grancanario es altamente inflamable por culpa del cambio climático. ¡Estamos locos!, ¿han visto ustedes un mapamundi y han visto dónde estamos en ese mapa?, somos menos que una cagada de mosca y resulta que, ahora, somos culpables del cambio climático.

¿Por qué no se puede usar el agua de mar para apagar el fuego? Porque se quedaría una capa de sal en donde sea lanzada y haría esa zona improductiva si es agrícola o forestal. Si el fuego es muy virulento o no hay suficiente agua dulce, por la desidia o inacción de los responsables políticos, se utiliza agua de mar, que es lo que esta ocurriendo en Gran Canaria. ¿Cuáles son las desventajas de utilizar agua de mar para combatir incendios forestales? Que lleva sales que afectan la química del suelo (a las plantas no les suele gustar el agua salada) Puede corroer el equipo si se usa con mucha frecuencia. Transportas menos por viaje al ser más densa. Y en general el agua salada en incendios grandes, con suficiente calor se descompone en hidrógeno y oxígeno que avivan el fuego, por eso se usan sales de bromo generalmente en el centro de esos incendios. Cosa que no se hace actualmente en Gran Canaria.

Una vez más, Gran Canaria arde, el pueblo sufre, familias enteras lo pierden todo y lo mejor de nuestro patrimonio desaparece porque en pleno siglo XXI se continúan sofocando los incendios forestales con ramas y mangueras, lo cual resulta de todo punto incongruente. Con lo que se gasta cada año en aviones, helicópteros y coches de bomberos se podrían evitar dichos incendios en un setenta por ciento de los casos. Pero no se ha sabido encontrar solución válida, porque siempre existirá un loco, un pirómano o un desalmado, que convierta en inútil cualquier tipo de prevención.

La extinción no solo se hace con agua, se hace con esfuerzo, experiencia y vivencias naturales. No se puede, desde el Cabildo Insular, estar prohibiendo a quienes viven y han vivido toda la vida del campo, que son los primeros en procurar su existencia, pues en ello se va su vida y hacienda, para no dejar pastar al ganado que es quien se come ese pasto ahora seco y convertido en COMBUSTIBLE. No se puede salir a los medios, para decir que el fuego en zonas de imposible acceso, hay que dejarlo, cuando las cabras salvajes si llegan a esos lugares y lo limpian, pero como el Cabildo Insular se ha preocupado en exterminarlas, ahora ese suelo arde.

No se puede prohibir a un propietario de un terreno, que cree un cortafuegos alrededor de su vivienda, bajo la amenaza de multas. Cuando se abandona la agricultura, pasa lo que pasa. El fuego reduce a cenizas pinares, arboledas, campos de frutales y sembrados, con ellos, desaparecen formas de vida propias del pasado que solo subsisten en algunos enclaves rurales de la isla. Lo triste es que el fuego arrasa con todo. No solo provocará daños en los cultivos y en el ganado, sino también en infraestructuras agrícolas. La actividad agrícola y ganadera no suele ser la actividad principal de los habitantes de esta zona, sino secundaria. En muchos casos siguen cultivando y criando animales porque lo hacían sus padres y abuelos.

El efecto del incendio, tiene un gran calado sobre formas de vida ya amenazadas por razones económicas y sociales. Los agricultores han sido expulsados del campo por las reglas políticas del suelo y estas pequeñas explotaciones son deficitarias. Los árboles están cargados de ciruelas y de duraznos. No se cogen, porque cosecharlos cuesta más de lo que se va a pagar en los mercados y las subvenciones son para lo que viene de fuera que deja sus “comisiones”. ¿A esta hora, que coño han hecho los del circulo de empresarios? Por que pequeños empresarios han ofrecido lo que tenían, pero los grandes empresarios, que se llevan los grandes contratos y las mejores ayudas aprobadas por sus colegas políticos NO HAN HECHO NADA DE NADA. Luego se pondrán medallitas estos frescachones. Debemos hacer una profunda reflexión sobre qué pasa cuando no hay agricultores y ganaderos. ¿El incendio habría sido igual si hubiera habido la misma ganadería y agricultura que hace 30 años? Nos obligan a comprar productos de fuera, pero ¿cuánto pagamos ahora por el daño medioambiental?. 

Las soluciones a estos crímenes medioambientales son las justas. Permitir que el campo esté en manos del quien vive y se sostiene con el. Permitir que la fauna se desarrolle como siempre ha sido, sin intervención humana. Y sobre todo, la prevención de medios para combatir estos crímenes.

Dejémonos de hidroaviones, que tienen que venir de la península y tardan cuatro o seis horas en llegar a esta isla. Dejémonos de contratar helicópteros a empresas que nos cuestan un dineral y además, de todos es sabido, ya por costumbre, que quien "presuntamente"es contratado por un organismo administrativo, ¿? la cosa nunca esta muy clara. 

¿Saben ustedes que en esta isla de Gran Canaria, existen 18 helicópteros que pueden ponerse a apagar fuegos de inmediato? Están aquí y ya están pagados, son de servicio publico y solo necesitan una ampliación de la base en Artenara con cuatro o cinco “H”, además de un buen depósito o estanque, que les proporcione agua para apagar incendios. Unas prácticas dos veces al año y estan en perfectas condiciones de socorrer a esta sociedad, que es quien les paga el sueldo y el mantenimiento del material.

Pero existen dos problemas imposibles de solventar, solo dos. El primero es que esos helicópteros están al parecer, para recoger pateras y salir a otros países en ayudas humanitarias. Y el segundo, ya en la lógica natural de la política Gran Canaria, que esos helicóptero no provocan, "presuntamente", negocio en los políticos, como esos del 3% catalán.