ADESLAS, ¿“PRESUNTA ESTAFA O FRAUDE”?

La cosa es muy sencilla de explicar, al menos lo que me ha ocurrido a mi. Aunque tengo noticias de que en las redes sociales existen multitud de quejas sobre esta “aseguradora”, que desde la entrada de SEGUR-CAIXA en su entramado, se ha provocado un sin vivir en multitud de asegurados.

Quiero dejar muy claro, que no estoy dirigiéndome al personal de ADESLAS en sus oficinas de la localidad de Telde, todo lo contrario, el personal de dicha oficina es lo más de lo más en atención al cliente y sobrepasa en todo, la solución de cualquier problema. Llamas y te atienden de inmediato. Podían aprender de esta oficina, las “oficinistas” y los responsables de la delegación de ADESLAS sita en la calle Perojo, 6, (Las Palmas de Gran Canaria).

Soy un asegurado de un póliza general dependiente del ISFAS (Instituto Social de las Fuerzas Armadas) y como tal, dicha institución se presupone tiene un contrato con la compañía ADESLAS a nivel nacional. Contrato que no es de cuatro cinco o mil asegurados. Ese contrato es, con seguridad, de miles y miles de funcionarios militares, por o que presupongo que es una póliza “muy golosa”, que debe ser atendida por ADESLAS y como comprobarán, no se corresponde con lo contratado.

Resultando, que hoy día 14 de Febrero de 2.019, me acerco a un laboratorio de análisis, donde el mes pasado, me hice dos analisis y me dicen que ya no hacen trabajos a ADESLAS, debido a que "HACE UN AÑO QUE NO LE PAGAN". ¿Se imaginan la sorpresa que me llevo?. Ahora tengo que coger un taxi y trasladarme a 24 kilómetros ida y vuelta.

Seguidamente llamo a la oficina de ADESLAS en la calle Perojo,6. Y no hay manera, la llamada la hice a la 13 horas más o menos y me deriva a la “ATENCIÓN AL CLIENTE”, pero que tengo que llamar al 919.191.898, que si buscas en las redes, el informe que existe sobre dicho número es el siguiente: “Es el teléfono que la propia compañía ADESLAS te facilita para resolver cualquier cuestión. No avisan de que no es gratuito y te obligan a largas esperas. Una vergüenza”.

Bien, conseguí hablar con un señor que me recogió la queja y dijo que lo pasaría a un responsable. Lo que me gusto es, que al parecer la conversación quedo grabada, aunque lo mismo eso les importa poco, y ni la escucharán, mucho menos lo leerán. Lo que si tengo claro es que esto que escribo, más de uno, “SÍ” lo va a leer y actuará en consecuencia.

Y esta tarde, a la vista de que nadie de ADESLAS me dice o comunica nada, repito la llamada a la calle Perojo 6, “DELEGACIÓN DE ADESLAS”, me sale un contestador y me dice que ya esta cerrado, para seguidamente volver a decirme que llame al 919.191.898 , pues esta cerrado…. Lo mejor es que son las 17,41 horas del viernes 14 de Febrero de 2.019 y en su anuncio en internet dice: “Horario: Cierra pronto: 18:00 ⋅ Abre a las 8:00 los vie".  Claro, uno que vive en las islas Canarias, se adapta a su horario, que es una hora de menos con el horario peninsular y lo mismo las “oficinistas” de la DELEGACIÓN DE ADESLAS, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, se rigen por el horario peninsular.

Lo mejor ha sido, que quien me ha atendido en el numerito antes reseñado, me recoge mi queja y me dice que acaba de hablar con las “OFICINISTA” reseñadas y le han dicho que ellas solo atienden a solicitudes “PRESENCIALES”. Le respondo, que de eso no dice nada su web. Y en esta isla si alguien del sur, a 65 kilómetros de distancia de la capital, para solicitar una autorización o cualquier otro trámite tiene que tragarse 130 kilómetros de carretera, eso ya es pasarse de rosca por parte de la DELEGACIÓN DE ADESLAS EN GRAN CANARIA.

Y me rematan con que puedo hacer las solicitudes por su página web. Página que la entiende su creador. No hay por dónde cogerla, con la cantidad de anuncios que te van saliendo de todo lo imaginable y si tienes falta de liquidez, te reenvían a LA CAIXA para que pidas un crédito. Fuí una vez a sus servicios dentales “ADESLAS DENTAL”, donde se me atendió bien y cuando salgo del despacho dental, en los pasillos se me acerca una chica para decirme, que si no podía hacer frente económicamente a lo presupuestado, ella me tramitaba la documentación, para que en cualquier oficina de LA CAIXA me informaran sobre un crédito.  En pocas palabras, aprovechando que el Ebro pasa por Egipto, te vendo un dos X uno.

Me han dicho, que mañana me dirán algo, pero ya sé positivamente, que ni se preocuparan. Presupongo, que esto es una queja más, que no hace daño. Le pregunté a la susodicha, que si ellos no miraban las reseñas existentes en la red sobre su delegación de Las Palmas de Gran Canaria. No me supo responder y aprovecho para dejarle aquí (LINK) a todos ustedes, lo que dicen los clientes de ADESLAS, que no tienen desperdicio. 

Esta noche expondré esto, en las diferentes redes sociales, para conocimiento de todos y mañana llamaré al ISFAS, por si ellos sabían lo que ocurre con la DELEGACIÓN DE ADESLAS en la isla y dejar constancia de lo que esta pasando con los militares en activo o retirados, que están dentro de la susodicha póliza. Y teniendo en cuenta que probablemente seamos unos 100.000 asegurados, creo que podemos ejercer fuerza, para que todo esto se acabe de una vez. 

Para los que conozcan la isla, ¿se imaginan a un retirado que viva en La Aldea de San Nicolás, que para un simple trámite se tenga que comer 160 kilómetros de carretera y perder todo un día?. Así esta la cosa, “ADESLAS NO PAGA A SUS COLABORADORES”. 

La estafa es un delito contra la propiedad o el patrimonio. En ocasiones se asimila al fraude, el timo y el engaño, pero aunque estén relacionados no se trata de lo mismo ya que estos últimos suelen formar parte del entramado de la estafa. De acuerdo a lo establecido en términos generales por los diferentes tipos de legislaciones, el delito de estafa es descrito como un acto de daño o perjuicio sobre la propiedad o el patrimonio de otra persona. Por lo general, los delitos de estafa son considerados de menor gravedad que otros, pero la variedad de tipos de estafa hace que sea posible realizar tal nivel de daño a otros que las penas sean extremadamente altas para el criminal.