Alguien dijo un día, que “EL PEOR ENEMIGO DE UN ESPAÑOL, ES OTRO ESPAÑOL” y tenía razón, a la vista de la actualidad y nuestra historia. Cuando estamos de mierda hasta el cuello, sólo nos queda cantar. Dejando claro que “EL QUE NACIÓ PARA ALBARDA, LE PONEN SILLA Y LE SALEN MATADURAS”. Lo que es, desde hace varios siglos este basurero en que, políticos de medio pelo, arribistas de todo pelaje, medios de comunicación exclusivamente interesados en enriquecerse y progres incoherentes, han convertido “EL IMPERIO ESPAÑOL”, aquel en donde “NUNCA SE PONÍA EL SOL” y continúan en una destrucción, que solo sirve para que ellos, los políticos, se llenen los bolsillos. Los corruptos se han dado la oportunidad de destruir España y engañar a tanta buena gente.
Somos millones de españoles, los que pensamos que representan lo peor. Aunque “UN ÁRBOL NO MUERE, PORQUE PIERDA UNAS HOJAS”. En las pasadas fiestas Navideñas, hemos visto cómo afloran las estupideces propias del “manual progre”, ése que se afana por negar el carácter religioso y el origen cristiano de estas tradicionales celebraciones y disfrazan la Navidad de estrafalarios "inventos" tales como re-nombrarla a “fiestas de invierno” o el tratar de borrar cualquier iconografía religiosa. Ellos, la basura política solo buscan el enfrentamiento diario. “SI ESTO LES JODE, PUES DÉMOSLE A ESTO” . Hay que reconocerles, a todos esos arribistas de la política, su exacto parecido al “CAPÓN” del Castrato Farinelli. Y que, “DOS SÍ DISCUTEN, SI UNO SE BAJA LOS PANTALONES”, pero en ese detalle, solo se les encuentra a ellos, los progres “perroflautas”, de toda la vida. ¿Verdad, PSOE?.
Si, lejanos están los tiempos en los que en los dominios del Rey de España no se ponía el sol. Así, mientras en el mediterráneo se luchaba contra el turco, en Europa se defendían Flandes y la doctrina católica, barcos de la Real Armada recorrían la América meridional y septentrional y también las costas de Asia y Oceanía, al tiempo que audaces capitanes se adentraban tierra adentro en América y conquistaban imperios en México y Perú.
El resultado de aquella inmensa proeza es que hoy, quinientos años después, son quinientos millones de personas las que en el mundo hablan y rezan en español. Una inmensa proeza llevada a cabo en apenas menos de un siglo y que perduró durante 400 años. Tras la pérdida de las últimas "PROVINCIAS DE ULTRAMAR", en Filipinas, Marianas, Carolinas, Cuba y Puerto Rico, en el desastre de 1898, y la retirada de la Guinea Ecuatorial y el Sáhara Occidental en el último tercio del siglo XX, hemos podido comprobar cómo los políticos han traicionado a todos los españoles, en la búsqueda de su beneficio propio, llenándose los bolsillos.
Han pasado más de cien años desde que Antonio Machado describiera España como un trozo de planeta “POR DONDE CRUZA ERRANTE LA SOMBRA DE CAÍN”. Y es posible que “SOMBRA” sea la palabra clave de este célebre verso. Porque la tesis del cainismo español se ha proyectado de forma poderosa y duradera, buscando en el Duelo a garrotazos de Goya la ilustración de una presunta esencia nacional, tiñendo de negro y para muchas generaciones lo que supondría nacer español. ESPAÑA como fracaso, ESPAÑA como destino trágico, ESPAÑA como un lastre algo vergonzoso y del que convenía no hablar demasiado... salvo para quejarse. Una visión que, pese a todas las evidencias, se ha seguido invocando durante estas cuatro décadas de democracia.
¿Quienes fueron los “GRANDES LÍDERES DEL INDEPENDENTISMO” en “LAS PROVINCIAS DE ULTRAMAR”?, sencillamente españoles, políticos españoles y delincuentes. Declararon la guerra a eso que llamaban “MADRE PATRIA”. Aterrorizaron, torturaron, asesinaron y mataron a “ESPAÑOLES”. Además robaron posesiones a “ESPAÑOLES”, se vendieron muchos de ellos al mejor postor, pero se vendieron a cambio de “DINERO”, como “buenos políticos”, pero vendieron la sangre, el sudor y las lagrimas de muchos españoles.
Y, ¿cómo han respondido los políticos españoles, que no el pueblo español?, sencillamente, poniéndoles sus nombres a monumentos, plazas, calles y títulos varios a esos “ASESINOS”, los cuales dejaron claro que fueron unos “TERRORISTAS”. Tenemos el ejemplo más palpable en un tal Simón Bolívar, a todas luces un “TERRORISTA”. El terrorismo deja muy claro lo que es, a la vista de cómo están todas esas “EX-PROVINCIAS DE ULTRAMAR”, actualmente. El colmo es, que existen corrientes internas, políticamente hablando, en varias de esas “EX-PROVINCIAS DE ULTRAMAR”, que desean volver a ser “PROVINCIAS ESPAÑOLAS DE ULTRAMAR”. Y debo recordarles a muchos de ustedes, que “ESPAÑA, NUNCA TUVO COLONIAS”.
Se pone en valor los logros de la España democrática, las distintas formas de vivir la identidad nacional y la superación de los estereotipos. “El cainismo es una actitud de desprecio hacia los consensos y una preferencia por una forma de política agonista, fundada en el conflicto”. Es la piedra angular de un “malditismo que ha estado presente en casi todo el regeneracionismo de los siglos XVIII, XIX y XX”, un pesimismo desde el que una parte de ESPAÑA se ha explicado a sí misma.
Nacer en la ESPAÑA de 1978 sólo se puede lamentar desde la frivolidad. Según todos los indicadores objetivos, habríamos salido mucho peor parados de haber nacido en la mayoría del resto de países. Nuestra prima de ciudadanía, esa parte de nuestro bienestar que debemos a nuestro pasaporte, vale mucho. Basta ver el sentido de los flujos migratorios para darse cuenta de ello. Nacer en ESPAÑA, es algo que sólo desde la frivolidad se puede lamentar. Porque, si bien uno no tiene por qué sentirse orgulloso del azar de haber nacido español, “SÍ PUEDE SENTIRSE AFORTUNADO DE SERLO”.
La mayoría de españoles tienen un país grande y un país pequeño dentro de si mismo, que conviven en un equilibrio más o menos estable. La ESPAÑA democrática, no puede coexistir con la ESPAÑA autonómica, ni con la ESPAÑA de la Unión Europea. Es muy fácil, sumar identidades, por más que el nacionalismo nos quiera convencer de lo contrario”. ¿El resultado?, ESPAÑA es un país razonablemente amable al que ir a nacer”.
“ESPAÑA ES EL PAÍS MÁS FUERTE DEL MUNDO. LOS POLÍTICOS ESPAÑOLES LLEVAN SIGLOS INTENTANDO DESTRUIRLA Y NO LO HAN CONSEGUIDO”. Basta examinar lo que está ha pasado en ESPAÑA en los tres últimos siglos, para concluir que los políticos españoles, se esfuerzan por destruirla. ESPAÑA ha vivido los siglos más violentos de su historia: guerra de independencia, guerras de sucesión, golpes de estado, intentonas, sublevaciones, asonadas, rebeliones cantonales, guerras civiles, además de caída de la monarquía y asesinato de dos presidentes de gobierno. Y la cosa siguió a peor: a principios del siglo XX se asesinaron a dos jefes de gobierno más. Hemos superado a EEUU en número de presidentes asesinados. Ellos tienen cuatro: Lincoln, Garfield, McKinley y Kennedy. Nosotros tenemos cinco: Prim, Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero.
En guerras civiles, pocos países nos ganan. Creo que es el país de Europa con más guerras civiles desde principios del siglo XIX. Una guerra civil, comparada con una guerra externa, causa una división profunda y larvada de los ciudadanos. Se transmite de generación en generación. La peor, sin duda, fue la Guerra Civil. Todavía está presente en la memoria y encima, se están desenterrando los recuerdos. Ahora no hay un ambiente de guerra civil porque el país, por mal que nos parezca, cuenta con un bienestar que no quiere dinamitar. Pero sí existe un de desmoronamiento general. Hay mucha rabia. Mucho deseo de autodestrucción.
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