¿Sería la doble autonomía la solución?
No se en qué momento en estos últimos tres años ocurrió, pero lo cierto es que hay un punto de inflexión en los tocapelotismos del “pack” periodico carca + políticos de Tenerife. El instante en el que pasan de G. Canaria a Canaria a secas, empiezan a publicar articulos de opinión atacando a la provincia oriental, o directamente culpan de todos los males de su provincia a la de al lado.
Yo siempre he recordado un cierto punto de pleito insular soterrado en conversaciones entre vecinos de ambas islas. Un punto casi de coña que veía más en personas de edad avanzada, quizá porque la división provincial les tocó más de cerca que a la gente joven, que nació conociendo una Canarias dividida en dos provincias sui generis. El único caso en todo el territorio español en el que una comunidad autónoma tiene dos provincias, y además en el peor de los escenarios: un territorio geograficamente fragmentado y alejado del resto del territorio nacional. Pero lo que no recuerdo, y vuelvo a ese punto de inflexión, es una escandalera tan grande con un tema que, sencillamente, no le interesa al canario de a pie.
Las tesis rupturistas del libelo en papel con sede en Santa Cruz de Tenerife no son más que los delirios de un anciano con serios complejos y un odio profundo por la provincia de al lado. No pasaría de ser un divertimento más para los fans de la caspa, del mismo modo que lo es nuestro querido D. Francisco de Canal 25 (un facha de mucho cuidado, probablemente fruto de su ignorancia) si no fuera porque sirve de cortina de humo a una serie de políticos desvergonzados para tapar sus vergüenzas. Si no, no se entiende que junto al editorial que nos regala nuestro anciano de cabreo perenne figuren columnas de destacados políticos de la isla de Tenerife, publicidad institucional, calles con su nombre, pregones inflamatorios o, toquense las narices, la propuesta para convertirlo en Premio Canarias de periodismo. Ya puestos, que le den el Premio a la concordia o la medalla por la unión del pueblo canario.
El altavoz oriental de toda esta basura es, desgraciadamente, Canarias7, el único periódico de la provincia de Las Palmas que ha entrado al trapo de las senectudes de ese señor, dueño de ese periódico que presume de rancio abolengo. En su sitio web existe una sección dónde el lector puede opinar. Es curioso ver que la mayoría de los comentarios mencionan la doble autonomía, una idea que propugnaba el Partido de Gran Canaria, ahora extinto o a punto de hacerlo.
¿Es esa la solución? No lo creo. Dividir la autonomía crearía más miseria en este archipielago. Supondría una carga económica enorme para el resto del país y enfrentaría a los canarios de manera artificiosa. Porque no lo olvidemos, los que aplauden las ideas de El Día son pocos, menos de los que parecen. El que ese periódico sea el más leído de Canarias no supone, como pretende su editorialista, que todo el que lo lea esté de acuerdo con sus ocurrencias.
Por lo menos queda el consuelo de saber que el que escribe esos editoriales es un anciano, que la naturaleza sigue su curso, y que más pronto que tarde dejará este mundo. Ojalá los que vengan detrás no tengan tanto odio en el cuerpo. Y entonces llegará el día en que los canarios nos demos cuenta que la doble autonomía, la independencia tal y como la propone ese periódico, y el odio hacia la provincia de enfrente, son sólo cuchufletas varias para tapar algo mucho más vergonzoso y que si nos debería preocupar, y es cómo el partido que nos gobierna lleva 14 años riendose en nuestra cara.
Miguel
No hay comentarios:
Publicar un comentario