El actual "jodierno" autonómico, surgido del pacto entre Coalición "Canalla"-ATI y el Partido Popular, no ha traído beneficio alguno para Gran Canaria.
Al contrario. La marginación y expolio de esta isla es aún, si cabe, superior a la que sufrió en las precedentes legislaturas.
Tenerife sigue acaparando el máximo de los dineros, p.e. los más de cinco millones de euros por encima de los asignados a esta isla para afrontar la dependencia de discapacitados. Y no devuelven las consejerías y demás organismos autonómicos vilmente "vaciados" por ejecutivos anteriores, cuando legalmente, según el Estatuto y la nunca cumplida Ley de Sedes, corresponde gestionarlas a Gran Canaria.
Todo esto es mantenido con la complicidad del "grancanario" José Manuel Soria López que acepta, complacido, tan arbitraria situación en "pago" de sus carguitos de Vicepresidente y Consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias y que es consecuente con su teoría de "así tenemos menos funcionarios", como me manifestó en la única conversación que con él he mantenido... como si estos constituyeran una terrible plaga depredadora para Gran Canaria, en lugar de generar riqueza... ¡Y esto lo dice un economista!.
El Grupo de Opinión "Tamarán", que tan acertadamente responde al esquizoide don Pepone Rodríguez -apellido "genuinamente" aborigen guanche, director-editor y propietario del periodiquejo "El Día", de la Capital de Chicharrelandia, en sus dominicales "encíclicas", que rezuman el más demencial y feroz odio hacia Gran Canaria, a la que insiste delirantemente que se tiene -¿por quien?- que cercenarle el Gran que. según su paranoia -peligrosa por lo que no hay porque tomarla a risa- ofende a las demás islas, cuyos representantes jamás se han manifestado en tal sentido e impide la "unidad" del archipiélago.
Entre otras joyas didácticas, debe entender claramente, el Grupo por supuesto, que aunque son muy elogiables sus contundentes respuestas a tan histérico personajillo, paladín de la soberanía que, además ha desplazado al también psicópata Antonio Cubillo Ferreira -apellidos también de pura cepa canaria-, que probablemente el don Pepone no tiene conocimiento de ellas y si las lee, que lo dudo, solamente causarán su hilaridad y no le molestarán, pues creerá que sus insultos duelen a los grancanarios, que es lo que busca sin duda de clase alguna.
El Grupo de Opinión "Tamarán", repito, debe pasar a la acción inmediata y acaudillar, sin reservas, la autonomía para Gran Canaria, que es totalmente constitucional según expone el Artículo 143, apartado 2 de la Carta Magna.
Mantener esta ficticia región -fui hace bastantes años regionalista, pero los hechos consumados reveladores de las intenciones prepotentes de los chicharreros cambiaron mi talante- con la hegemonía de Tenerife y especialmente de su capital, pues pretenden por todos los medios retornar a la situación que existió entre 1830 y 1927 cuando, luego de desplazar arteramente a Las Palmas, fue capital única de Canarias, pese a carecer de derechos históricos que la avalaran ya que hasta el 26 de Agosto de 1803 no era más que un arrabal portuario de La Laguna, como es sobradamente sabido y que gracias a las intrigas de sus diputados logró desbancar a Las Palmas.
Si los componentes de "Tamarán" se consideran grancanaristas -que sé que lo son por la gran amistad que tengo con algunos de sus más conspicuos- como lo fueron los patriotas que consiguieron la división provincial, que si resucitaran les recriminarían el conformismo y pasividad, deben sin demora pronunciarse por la autonomía de Gran Canaria, elaborar un programa y realizar una campaña dirigida a la población de esta isla para despertar su dormida conciencia y su alicaído patriotismo.
Después, conseguir llevar al Parlamento Nacional la propuesta de autonomía sin preocuparse, a priori, de su rechazo -no hay que autoderrotarse de antemano, como no lo hicieron los patricios pro-divisionistas- porque lo importante es que se debata, que eso aterrará a los áticos que así comprobarán que no se está de broma.
No podemos continuar sufriendo más vejaciones y dejaciones como p.e. la no apertura del centro de salud de El Doctoral, la falta de instalaciones médicas indispensables en el Hospital de Gran Canaria "Doctor Negrín" o percibiendo, proporcionalmente, menos dineros para las necesidades de esta isla que Tenerife y dejándonos seducir y engañar --como el Presidente del Cabildo de Gran Canaria- por el ineptísimo y gran ultrachicharrero -mucho más que sus predecesores- Paulino Rivero, cuyo discurso institucional el Día de Canarias fue deplorable y tuve que contener, por educación, mis deseos de replicarle ante el programa perfectamente maquinado para hundir a Gran Canaria, la isla más importante del Archipiélago.
Hemos de repetir como nuestros antepasados ¡Despierta Gran Canaria y lucha por lo que te pertenece!. No esperemos que los políticos que juraron defender a Gran Canaria por encima de todo y que la traicionan, sean del PSOE-PSC, del PP, o de Nueva Canarias, tomen la iniciativa porque no lo harán. No pueden ser comparados con un José Franchy Roca o con un Juan Negrín López, que en el Parlamento de la II República abortaron la intriga chicharrera montada para volver a la provincia única con capitalidad en el ex-barrio lagunero.
No hay que olvidar que Juan Fernando López Aguilar intentó pactar con Coalición "Canalla"-ATI para conseguir la presidencia. Estoy seguro que de haberlo logrado la situación no habría mejorado para esta isla, ni habría conseguido la devolución de lo que legítimamente pertenece a la Ciudad Real de Las Palmas de Gran Canaria. Recientemente he leído que el PSC pretende acercarse a CC-ATI... ¡El colmo!...
Quizá la solución idónea hubiera sido el pacto entre PSOE-PSC y PP para, con ello, acabar con el cáncer coalicionero-ático. Una oportunidad lastimosamente perdida por absurdos enfrentamientos de partidos de los que solamente sale perjudicada Gran Canaria. Ante esta decepción creo que en las próximas elecciones, si aún estoy con vida -lo que espero y deseo- me abstendré de votar y... lo siento.
Aceptaría, como muchos, una región o autonomía única si en el nuevo Estatuto, aparte de la capitalidad compartida o alternante, también se estableciera que igualmente lo sea el Parlamento o, en otro caso, una institución fija allá (el Parlamento) y otra aquí (el Gobierno), -como propusiera en 1936 cuando se discutía el proyecto autonómico de la II República el grancanarista Nicolás Díaz-Saavedra Navarro- y las consejerías y demás organismos autonómicos se compartieran equitativamente, siempre al cincuenta por ciento y los dineros se distribuyeran por igual o según las necesidades de cada isla y provincia, previamente justificadas.
Si no fuera así se impone actuar con energía en evitación de la sangría y consiguiente extenuación de Gran Canaria. Para evitarlo todos los verdaderos y auténticos grancanaristas debemos unirnos... ¡Ya es hora de reaccionar ante tantas tropelías!.
Carmelo Davila Nieto
No hay comentarios:
Publicar un comentario