EL TUNEL, LA PROXIMA MALDICION
Existe un túnel en la isla de Gran Canaria, que no reviste seguridad, a la vista de las goteras existentes en su interior.
Bueno, localicemos dicho túnel. Cuando salimos de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, dirección sur, a la altura de La Laja, nos encontramos con el túnel en cuestión.
Este túnel, poco después de su construcción, empezó a tener goteras. Cosa irrelevante para los ingenieros y menos para los políticos que han ido pasando por el Gobierno de Canarias y especialmente por el Cabildo de Gran Canaria, que es el que lleva su mantenimiento.
Ahora bien, si esas goteras fueran normales por que sobre el túnel existiera un beta de agua natural. Pues hasta ahí podíamos creer que el túnel no debió hacerse allí o también que esta mal ejecutada su construcción.
Yo aun voy mas lejos y enseguida comprenderán el motivo.
Cuando ustedes circulen en un vehiculo, dirección sur, en el momento que ven el ojo del túnel, levanten la vista sobre él y un poco a la derecha, observaran miles de gaviotas (las ratas del siglo XXI) sobrevolando ese punto.
Motivo, el vertedero de basuras existente en dicho lugar. Vertedero que al parecer se decidió poner en ese sitio, sin contar que los vertidos en el mismo, producen líquidos que se filtran bajo tierra.
Líquidos, que deben haber formado una bolsa de dimensiones bastante grandes, para que se filtren hasta el interior del túnel.
Habrán observado, cuando pasan por el túnel, que alguna vez les ha caído unas gotas sobre el parabrisas del coche. Pues si tienen tiempo, lleven a analizar dichas gotas y comprobaran que son líquidos contaminados.
Llegados a este punto. Imaginemos que por un momento, esa bolsa de líquidos residuales, llegase a reventar. El caos seria de dimensiones desconocidas. Pero una cosa si es cierta, en el caso de que ocurra, los políticos se lavaran las manos y aprovecharan para decir que fueron errores de la constructora. Años de litigio y al final nadie tendrá la culpa.
A este caos, debemos añadir que este túnel, igual que el tan famoso de Julio Luengo, carece de extractores de humo.
Todo esto, solo lleva a pensar que estos túneles son obras de ingeniería, efectuadas con prisas. Prisas provocadas por la dejadez de los políticos, que solo les interesa inaugurar obras, para darnos a entender que se preocupan por nuestro bienestar.
Menos inauguraciones con prisas y preocúpense de evitar daños mayores a la población.
Ismael Baez de Martin Vera
Existe un túnel en la isla de Gran Canaria, que no reviste seguridad, a la vista de las goteras existentes en su interior.
Bueno, localicemos dicho túnel. Cuando salimos de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, dirección sur, a la altura de La Laja, nos encontramos con el túnel en cuestión.
Este túnel, poco después de su construcción, empezó a tener goteras. Cosa irrelevante para los ingenieros y menos para los políticos que han ido pasando por el Gobierno de Canarias y especialmente por el Cabildo de Gran Canaria, que es el que lleva su mantenimiento.
Ahora bien, si esas goteras fueran normales por que sobre el túnel existiera un beta de agua natural. Pues hasta ahí podíamos creer que el túnel no debió hacerse allí o también que esta mal ejecutada su construcción.
Yo aun voy mas lejos y enseguida comprenderán el motivo.
Cuando ustedes circulen en un vehiculo, dirección sur, en el momento que ven el ojo del túnel, levanten la vista sobre él y un poco a la derecha, observaran miles de gaviotas (las ratas del siglo XXI) sobrevolando ese punto.
Motivo, el vertedero de basuras existente en dicho lugar. Vertedero que al parecer se decidió poner en ese sitio, sin contar que los vertidos en el mismo, producen líquidos que se filtran bajo tierra.
Líquidos, que deben haber formado una bolsa de dimensiones bastante grandes, para que se filtren hasta el interior del túnel.
Habrán observado, cuando pasan por el túnel, que alguna vez les ha caído unas gotas sobre el parabrisas del coche. Pues si tienen tiempo, lleven a analizar dichas gotas y comprobaran que son líquidos contaminados.
Llegados a este punto. Imaginemos que por un momento, esa bolsa de líquidos residuales, llegase a reventar. El caos seria de dimensiones desconocidas. Pero una cosa si es cierta, en el caso de que ocurra, los políticos se lavaran las manos y aprovecharan para decir que fueron errores de la constructora. Años de litigio y al final nadie tendrá la culpa.
A este caos, debemos añadir que este túnel, igual que el tan famoso de Julio Luengo, carece de extractores de humo.
Todo esto, solo lleva a pensar que estos túneles son obras de ingeniería, efectuadas con prisas. Prisas provocadas por la dejadez de los políticos, que solo les interesa inaugurar obras, para darnos a entender que se preocupan por nuestro bienestar.
Menos inauguraciones con prisas y preocúpense de evitar daños mayores a la población.
Ismael Baez de Martin Vera
No hay comentarios:
Publicar un comentario