VAYASE USTED A LA MIERDA

SI SEÑOR A LA MIERDA QUE LE DA DE COMER SU VIEJO EDITOR, ESTAN LOS DOS PARA UN GERIATRICO.USTED MISMO SE CONTRADICE EN LO QUE DICE. ASI QUE PONGASE EN TRATAMIENTO PARA CONBATIR ESE ALZEHIMER GALOPANTE QUE PADECE.ESTA ES LA COPIA LITERAL DE LO QUE SE ATREVE A ESCRIBIR, EL BOBILIN DE:J. Manuel de LeónLa "gran" utopíaLa que se armó en la Isla hermana de Las Palmas, máxima goleada, debido al comentario editorial de don José Rodríguez, propietario-editor-director de este periódico, EL DÍA, digno sucesor de don Leoncio Rodríguez, fundador de la "Prensa", por decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad... ¡Dios mío! Lo que pueden las noticias inesperadas; las que levantan polvaredas, comentarios, inquietudes... Y lo mal que lo deben estar pasando, supongo, cuando un hombre de bien, con prestigio, les dice que ya está bien de rasgos engañosos. A Dios gracias, hoy en día hay remedio para curarlo casi todo. Incluso los nervios y otros males menores: retortijón, convulsiones, etc., por el temor de perder, literalmente hablando, el supuesto "gran" que pavonea el territorio. Pero deberían repasar la geografía física del Archipiélago, sobre todo, los olvidadizos (o amnésicos) habitantes de la "megalópolis" de la "gran"..., tan solo 1.560 Km.2, la tercera en espacio, sin parangón con los 2.034 Km.2 que ocupa Tenerife. No me parece sensato alargar la fachada de una utopía ufana y pretenciosa. Por lo demás, tampoco me parece temerario que se suprima el apelativo "gran" que recoge el artículo 2 del Estatuto. Y esto es lo que hay que rectificar cuanto antes. Dicho esto, y puesto que don José Rodríguez provoca muchos efectos en los que vetan la realidad de los hechos, ¡pobrecillos!, no he tenido más remedio que echar mano de la Historia General de las Islas Canarias, de Agustín Millares Torres (Las Palmas, 1826-1896), cuyo autor, por supuesto, no da lugar a desconfiar de las fuentes que alimentan el debate abierto por el director de este periódico. Luego, para que conozcan las falacias de determinadas historias de la tierra, resumo lo que el propio Agustín Millares remite a Galdós: "Hágame el obsequio de decirle al Sr. Menéndez Pelayo, de quien soy fervoroso admirador por su vastísimo talento, su incansable actividad y su profunda erudición, que la Historia de la Gran Canaria es obra que escribí cuando aún no poseía los preciosos y raros manuscritos que hoy tengo, por lo que contiene no pocos errores"; argumento que hará extensivo también a la Historia de la Inquisición, la cual sólo "puede considerarse como un ligero ensayo, pues también fue escrita antes de reunir los curiosos documentos inéditos que he logrado luego adquirir". Siendo esto así, sin más, con qué verdad nos quedamos... Y no quisiera recurrir a infinidad de pruebas, argumentos, etc. para insistir en una realidad que no tiene vuelta de hoja. Sin embargo, me llaman la atención los mapas de los antiguos geógrafos, desde las cartas de Ptolomeo, a fin de concordarlos con el mapa de las Islas Canarias, por el ingeniero de la Marina francesa, N. Bellin (1746), que ilustra la obra de Agustín Millares, donde aparece, referente a Las Palmas, "Isle Canarie".Pero me parece muy interesante, ahora con don Joseph de Viera y Clavijo, tomo núm. 1, "De la isla Ombrios y cuáles eran sus árboles raros". Brevemente: ...de nuestro español Pomponio Mela. Sabemos que este geógrafo dice que en las Islas Afortunadas había dos fuentes maravillosas por la oposición de sus virtudes, pues cualquiera que bebía de la una, se moría de risa, si no acudía a beber de la otra, donde estaba el antídoto. Pues bien, explica Pérez del Cristo en sus Excelencias de las Canarias, lo siguiente: "Imaginó que aquella fuente que hacía morir de risa era alguna de las minerales de Canaria, Palma y Tenerife. Una vez más, la misma denominación, sin pruebas fehacientes del "gran". O sea, Canaria, a secas.