¿PLEITO?, COÑO, DERECHO.
El Chicharro, esta todo el día hablando y hablando en contra de Gran Canaria. Dicen tantos disparates, que a veces pienso que deberían ser ellos mismos los que tenían que pedir la separación provincial y de ese modo irían por el mundo sin el lastre de GRAN CANARIA.
Hace pocos días, leí un comentario en el que decían que éramos la isla mas seca y árida, pues no teníamos los bosques que ellos tienen en su isla del infierno.
Sobre este tema específicamente, siempre se ha dicho que GRAN CANARIA, estaba llena de bosques, que fueron talados cuando el boom de los ingenios azucareros. Muchos lo han oído así y no todo es verdad.
Sobre los años 1833 y siguientes, ya no existía el boom del azúcar y desde Tenerife se ordeno una tala terrible de nuestros bosques. Orden emanada del jefe político y la Diputación Provincial.
La madera se enviaba a los almacenes de Santa Cruz para suministrar madera a su astilleros, carpinteros, venta a los barcos y carbón vegetal para su uso privado, acompañadas de las denuncias emitidas por las pocas fuerzas vivas de GRAN CANARIA, resultando inútiles.
Nuestros edificios históricos, se caían a pedazos, pues el dinero para su mantenimiento, se lo quedaban en Tenerife. Los fondos de las fortificaciones de Gran Canaria se invirtieron en los paseos de Santa Cruz. La muralla de la ciudad, se fue deteriorando sin que los de Tenerife se dieran por enterados y hoy en día, solo queda un tramo desde el Castillo de Mata hasta la punta de diamante de del Castillo de San Francisco.
Ya en cultura fuimos la hermana boba del sistema dictatorial de Tenerife. Baste decir, que los sueldos de los maestros de primaria de GRAN CANARIA, se invertían en “su” universidad de La Laguna.
En política, no se quedaban cortos. La Diputación Provincial, beneficiaba e Tenerife electoralmente. Adulterando los censos, de manera que propiciaban un reparto desigual de los Distritos. De ese modo controlaban la representación de Canarias en Madrid.
En Sanidad, llegaron a ostracismo total de GRAN CANARIA. Durante la epidemia de cólera de 1851, ejecutaron un prolongado bloqueo de GRAN CANARIA, solo para beneficiar los intereses comerciales de Tenerife.
La corte Santacrucera obstaculizaba el desarrollo de la industria naval y la pesquera. Que tanto arraigo tenia en la zona del Parque de San Telmo, como la que existía en La Puntilla.
Los habitantes de GRAN CANARIA, pagaban las mas altas cuotas a la Diputación Provincial, cosa que hoy en día se continua aguantando.
Los Centros Benéficos de San Cruz, recibían en 1861 860 reales de vellón para cada uno de los acogidos en Tenerife y solo 524 para los de GRAN CANARIA.
Durante algo más de una década, el Hospital de San Martín, recibió solo el 40 % de los que se invertían en el Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados.
Se llego a un punto en que, los menores abandonados, de Tenerife, recibían mas presupuesto de la Diputación, que los de GRAN CANARIA. Por lo que no era lo mismo ser menor abandonado en Tenerife que en GRAN CANARIA.
Estos son solo algunos detalles de cuando La oligarquía Santacrucera, dirigía los designios del archipiélago. Cosa que ocurre hoy en día. Ya solo basta con pensar, que si eso hacían con GRAN CANARIA, ¿Qué no harían con las demás islas?.
A todo esto y muchas barbaridades mas, debemos pensar que en esa época, los principales culpables de estas desgracias que padecimos los GRAN CANARIOS, fueron su sociedad dominante, que claudicaba en beneficio propio, mientras el pueblo llano, se moría de hambre en la más absoluta pobreza.
Llegó un momento, año 1927, en que gracias a una persona, que no era GRAN CANARIO, se promovió la División Provincial y una vez conseguida, GRAN CANARIA se disparo a un futuro prometedor social y económicamente. Hasta la llegada de la desamortización llevada a cabo por unos políticos en busca de un sillón y las prebendas subsiguientes, con lo que se repartieron el pastel y nos devolvieron al yugo Santacrucero, hasta el día de hoy.
No entremos en los cantos de sirenas, que nos llegan desde los partidos independentistas. Casualidad que la mayoría sean de Tenerife. Ahora es cuando nos buscan para continuar en su beneficio propio, como siempre han hecho.
En nosotros, los GRAN CANARIOS, esta el futuro de nuestra isla. Vale mas estar solo, que mal acompañado y ese es el camino a seguir.
Primero vencerles en las urnas y una vez dentro de ese Parlamento Santacrucero, poner la separación provincial sobre la mesa y por consiguiente al mismo momento presentarla al Parlamento de Madrid. Siendo de justicia que se nos de, basándonos en la Constitución que ellos mismos nos pusieron para votar.
El Chicharro, esta todo el día hablando y hablando en contra de Gran Canaria. Dicen tantos disparates, que a veces pienso que deberían ser ellos mismos los que tenían que pedir la separación provincial y de ese modo irían por el mundo sin el lastre de GRAN CANARIA.
Hace pocos días, leí un comentario en el que decían que éramos la isla mas seca y árida, pues no teníamos los bosques que ellos tienen en su isla del infierno.
Sobre este tema específicamente, siempre se ha dicho que GRAN CANARIA, estaba llena de bosques, que fueron talados cuando el boom de los ingenios azucareros. Muchos lo han oído así y no todo es verdad.
Sobre los años 1833 y siguientes, ya no existía el boom del azúcar y desde Tenerife se ordeno una tala terrible de nuestros bosques. Orden emanada del jefe político y la Diputación Provincial.
La madera se enviaba a los almacenes de Santa Cruz para suministrar madera a su astilleros, carpinteros, venta a los barcos y carbón vegetal para su uso privado, acompañadas de las denuncias emitidas por las pocas fuerzas vivas de GRAN CANARIA, resultando inútiles.
Nuestros edificios históricos, se caían a pedazos, pues el dinero para su mantenimiento, se lo quedaban en Tenerife. Los fondos de las fortificaciones de Gran Canaria se invirtieron en los paseos de Santa Cruz. La muralla de la ciudad, se fue deteriorando sin que los de Tenerife se dieran por enterados y hoy en día, solo queda un tramo desde el Castillo de Mata hasta la punta de diamante de del Castillo de San Francisco.
Ya en cultura fuimos la hermana boba del sistema dictatorial de Tenerife. Baste decir, que los sueldos de los maestros de primaria de GRAN CANARIA, se invertían en “su” universidad de La Laguna.
En política, no se quedaban cortos. La Diputación Provincial, beneficiaba e Tenerife electoralmente. Adulterando los censos, de manera que propiciaban un reparto desigual de los Distritos. De ese modo controlaban la representación de Canarias en Madrid.
En Sanidad, llegaron a ostracismo total de GRAN CANARIA. Durante la epidemia de cólera de 1851, ejecutaron un prolongado bloqueo de GRAN CANARIA, solo para beneficiar los intereses comerciales de Tenerife.
La corte Santacrucera obstaculizaba el desarrollo de la industria naval y la pesquera. Que tanto arraigo tenia en la zona del Parque de San Telmo, como la que existía en La Puntilla.
Los habitantes de GRAN CANARIA, pagaban las mas altas cuotas a la Diputación Provincial, cosa que hoy en día se continua aguantando.
Los Centros Benéficos de San Cruz, recibían en 1861 860 reales de vellón para cada uno de los acogidos en Tenerife y solo 524 para los de GRAN CANARIA.
Durante algo más de una década, el Hospital de San Martín, recibió solo el 40 % de los que se invertían en el Hospital de Nuestra Señora de los Desamparados.
Se llego a un punto en que, los menores abandonados, de Tenerife, recibían mas presupuesto de la Diputación, que los de GRAN CANARIA. Por lo que no era lo mismo ser menor abandonado en Tenerife que en GRAN CANARIA.
Estos son solo algunos detalles de cuando La oligarquía Santacrucera, dirigía los designios del archipiélago. Cosa que ocurre hoy en día. Ya solo basta con pensar, que si eso hacían con GRAN CANARIA, ¿Qué no harían con las demás islas?.
A todo esto y muchas barbaridades mas, debemos pensar que en esa época, los principales culpables de estas desgracias que padecimos los GRAN CANARIOS, fueron su sociedad dominante, que claudicaba en beneficio propio, mientras el pueblo llano, se moría de hambre en la más absoluta pobreza.
Llegó un momento, año 1927, en que gracias a una persona, que no era GRAN CANARIO, se promovió la División Provincial y una vez conseguida, GRAN CANARIA se disparo a un futuro prometedor social y económicamente. Hasta la llegada de la desamortización llevada a cabo por unos políticos en busca de un sillón y las prebendas subsiguientes, con lo que se repartieron el pastel y nos devolvieron al yugo Santacrucero, hasta el día de hoy.
No entremos en los cantos de sirenas, que nos llegan desde los partidos independentistas. Casualidad que la mayoría sean de Tenerife. Ahora es cuando nos buscan para continuar en su beneficio propio, como siempre han hecho.
En nosotros, los GRAN CANARIOS, esta el futuro de nuestra isla. Vale mas estar solo, que mal acompañado y ese es el camino a seguir.
Primero vencerles en las urnas y una vez dentro de ese Parlamento Santacrucero, poner la separación provincial sobre la mesa y por consiguiente al mismo momento presentarla al Parlamento de Madrid. Siendo de justicia que se nos de, basándonos en la Constitución que ellos mismos nos pusieron para votar.
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