El autobombo esporádico, cuando la economía personal decae. Que se hable de él, aunque sea mal, pero que se hable y de lo contrario, se tiene a si mismo en mucha consideración para alabarse continuamente con entrevistas esporádicas en el tiempo, referenciadas con las imágenes de sus “selfies”, obtenidos en carreras por los pasillos del Congreso USA, que siempre hay un congresista que se preste a ello. En una de mis visitas turísticas al Congreso USA, escuché esta frase de boca del mismísimo Chief of Staff de Obama: “Come on, you don't have a grandmother, man”.
El desconocimiento publico internacional, de los entresijos en la política USA, es por lo que los selfies se toman como realidades de amistades y falsos trabajos. Los progres en España le dan bombo y platillo a nimiedades, que en el resto del mundo, la prensa seria, preguntaría “Y…¿quién es éste?”. Aquí en España, el uso de un pin, esta desvalorizado. Su origen resultó nacer desde los mismísimos cimientos de la Seguridad Nacional USA y en ello sigue. Llevan un número de identificación personal, que es una contraseña numérica o alfanumérica utilizada en el proceso de autenticación de un usuario que accede a un edificio o zona gubernamental de USA. Sin ello, no se puede acceder a según que zonas, para el resto de los mortales, existen unos controles que autentifican con tarjetas de visita “V”.
Vemos como algunos políticos USA, llevan un pin con la bandera Norteamérica, dicho pin es solo para el staff presidencial. Los Senadores, Congresistas, Gobernadores y demás, llevan su pin del cargo que ocupan y no he visto a Juan Verde, que lleve en ningún momento ninguno de los pin referentes a estamentos gubernamentales USA o a “caucus” de cualquier partido político USA. Por lo tanto, todo lo que dice es sencillamente humo. Bien, de algo hay que vivir y poner un plato de comida diario en la mesa.
Exponer en un medio, que Juan Verde, a los 22 años, ya trabajaba en la Casa Blanca, es una mentira fácil de aclarar. Empecemos aclarando que según dice él, trabaja, ha trabajado o no se qué, para el partido demócrata. Solo es cuestión de restar y ver que democratas ocuparon la Residencia Ejecutiva del Ala Este, en la Casa Blanca.
Si el susodicho Juan Verde, nació en 1.971 y dice que con 22 años ya entro a trabajar en la Casa Blanca, nos situamos en el año 1.993, que presidía los USA, un tal Bill Clinton, del partido Demócrata USA, que mintió al Congreso USA y en la comisión del Senado USA. Si buscamos en la red de redes, imágenes o selfies de Verde con Bill Clinton, solo encontramos una, dándole la mano (imagen) y sin el pin presidencial, lo que deja muy claro que de trabajar nada. Solo un corre-caminos dentro de los estamentos USA, en busca de selfies que pueda vender a los ignorantes. Con la Hillary Clinton, si, la cornuda consentida, con ella es que existen multitud, pero en ninguna se le identifica ni con la Casa Blanca ni con ningún partido político USA. Se jacta con boca grande en que desde entonces los Clinton, Al Gore, John Kerry o Barack Obama han confiado en él. Y yo añado, que si, que así les ha ido.
Juan Verde, en su auto-bombo, dice de él, que es hoy por hoy el español con más influencia en los EEUU y volverá a serlo si finalmente Joe Biden hace buenas las encuestas y se convierte en el presidente número 46 en residir en la Casa Blanca, tras las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre de este 2020. Una cosa hay que agradecerle, que si esta él, ni el Biden logra el 2% de los compromisarios para competir en las presidenciales. Verde dice que él es uno de los componentes del comité de finanzas del equipo de Biden y durante la administración de Barack Obama fue subsecretario adjunto de Comercio para Europa. Así le fue a Obama con Europa.
Juan Verde dice de si mismo, que es un reconocido estratega internacional para el sector privado y público. Y que como profesional diseña soluciones innovadoras para atraer inversiones extranjeras, acelerar el desarrollo económico, establecer alianzas estratégicas y se especializa en economía sostenible. Para Juan Verde eso podría suponer una oportunidad para el norte de África. Y también una oportunidad para Canarias (ya dejó la cagada en vistas a un futuro) y a vueltas con el porta-aviones de Paulino Rivero. Pero no hace referencia, a que no podemos depender del monocultivo del turismo.
Dice también, que la polémica del control que la administración Trump quiere imponer a Twitter, Facebook y demás redes sociales, ya que eso coartaría la libertad de expresión (que le pregunte a Ana Pastor), ya que no le gusta que avise a los lectores de las falsedades en algunos contenidos en los mensajes con los que el presidente se dirige al país. Juan Verde, se pronuncia, igualmente, por el control que deben hacer las redes sociales en pro de la verdad.
Dice que es asesor de Hillary Clinton y también colaboró con Al Gore como experto en sostenibilidad, cambio climático y economía circular. Mucho lilili y poco lalala. Se involucró en la campaña de las anteriores elecciones presidenciales con el equipo de Hillary Clinton, tras haber participado activamente en la de Obama.
Su departamento de prensa, que es él mismo, trabaja a diario en sus operetas del tres al cuarto. La prensa seria, no le hace la ola y sus diatribas quedan en la nada. Solo hay que comprobar, las veces que ha anunciado la presencia en España y gracias a él, de Obama y otros “lideres politicos o económicos”, para dejar claro que el vendedor de humo en las verjas exteriores del 1600 de la Avenida Pensilvania en Washington D.C. , es más falso que un “duro antiguo, que tanto en Cádiz dieron que hablar...”
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