La peregrinación hasta Teror, cumple con una costumbre muy arraigada entre todos los GRANCANARI@S. Costumbre de nuestros bisabuelos y abuelos, a la cual todos sus descendientes hemos tomado, para entregarla a nuestros descendientes.
Nos alegra mucho, la cantidad de cri@s que se ven estos días por Teror, es una manera de enseñar nuestra cultura y que ellos, desde pequeños entiendan nuestra realidad. La realidad de un pueblo noble y leal a sus costumbres religiosas.
Este año se celebran los 250 años de la primera piedra para la creación de la Basílica, lo que demuestra que nuestra fe en la VIRGEN DEL PINO, no es de ayer mismo, la llevamos desde la aparición de Nuestra Señora.
Así que, con un bocadillo de chorizo de Teror y un Clipper de fresa,
CAMINITO P´AL PINO,
allí nos vemos.
allí nos vemos.
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