¿DEBEMOS SEGUIR AGUANTANDO A ESOS DICTADORES DE NIVARIA?
El 30 de Mayo de 1983, festividad de San Fernando según el santoral católico, se reunió por primera vez, como expresión de una más de las recomposiciones y actualizaciones del Pacto Dictatorial de la isla del oeste, y después de varios años de irrelevante existencia como parlamento provisional o “preautonómico”, el Parlamento Autónomo de Canarias. Primera e histórica asamblea de colaboracionistas traidores a GRAN CANARIA que todavía se recuerda por la trifulca monumental que se organizó entre los representantes de las distintas familias y sectores de la burguesía terrateniente de las Juntas Generales de La laguna y comisionista traidores de GRAN CANARIA encuadrados, por aquel entonces, en la UCD de Olarte Cullen, la Alianza Popular de Fraga y el PSOE de Felipe González. Justo cinco siglos antes, el 30 de Mayo de 1483, se celebraba en la villa residencia real de Calatayud, en el reino de Aragón, el bautizo de Tenesor Semidán conocido a partir de entonces como Fernando Guanarteme, el mayor traidor a GRAN CANARIA, por eso se fue a vivir a la isla del oeste, donde le dieron tierras y dinero, aquí, en GRAN CANARIA no le queríamos.
Coincidencia nada casual, que demuestra la lucidez histórica de nuestra burguesía dictatorial y su intención de celebrar y conmemorar como “Día de Canarias” su primer acuerdo, sucesivamente adaptado a las cambiantes condiciones históricas, con los invasores de la isla del oeste.
Acuerdo destinado a compartir la dominación sobre el pueblo GRANCANARIO y a repartir, como buenos socios, los beneficios de la explotación de los trabajadores de GRAN CANARIA. La solemne ceremonia de Calatayud, presidida por el rey Fernando de Aragón, que oficiaba de padrino del neófito, sellaba en su aspecto religioso el Pacto ya negociado entre el guanarteme traidor y los capitanes de la conquista de GRAN CANARIA, después de la cautividad fingida por los esclavistas de la isla del oeste, y rubricaba la vergonzosa componenda de la nobleza terrateniente de GRAN CANARIA, con los invasores de la isla del oeste.
Con la firma del Pacto de Calatayud el guanarteme y la nobleza de la isla del oeste, se aseguraban la conservación y la perpetuación de sus privilegios como clase dominante sobre los siervos y esclavos GRANCANARIOS, y obtuvieron también el reconocimiento de su propiedad sobre grandes extensiones agrícolas y amplias zonas de pastos, así como de los nacientes y cursos de agua necesarios para su explotación.
Los miembros de la familia real de Gáldar y los nobles traidores a su patria y colaboracionistas con las Juntas Generales de La Laguna, consiguieron, además, derechos sobre la venta de esclavos. La decisiva participación de las huestes de Fernando Guanarteme, Pedro Maninidra y otros miembros destacados de la clase dominante de GRAN CANARIA en el segundo y definitivo intento de conquista de la isla del oeste, como aliados de Alonso Fernández de Lugo, les permitió también participar en los repartimientos de tierras y aguas en esa isla. Y también en la isla del oeste, como continuación y reedición del pacto con los traidores a GRAN CANARIA, los menceyes traidores de los Realejos se unieron a las tropas invasoras para combatir conjuntamente a los alzados y mantener así, con la ayuda del poder militar, sus privilegios de clase seriamente amenazados por las reivindicaciones de los siervos que, desde antes del desembarco del de Lugo en las playas de Añaza, exigían la abolición del régimen de servidumbre que imperaba en la isla.
Tanto en la isla del oeste como en GRAN CANARIA, la clase dominante indígena se apresuró a fundirse, por medio de alianzas matrimoniales y asociaciones mercantiles, con los conquistadores que, habiendo recibido “repartimientos” de tierras y aguas, se convirtieron también en terratenientes esclavistas “canarios”. Cristianizados, trans-culturados y asimilados, emparentados con los conquistadores, renegando de su origen, de su cultura y de su patria, tratando desesperadamente de distanciarse y distinguirse de los infieles, moriscos, alzados, magos y maúros.
Furibundos conversos intentando ser mas chicharrones que los propios chicharros, la total coincidencia de intereses de esta nueva casta mestiza, erigida en clase dominante como burguesía terrateniente y capitalista, se dedicó inmediatamente, durante casi todo el siglo XVI, a explotar y enriquecerse con el negocio del azúcar, primer monocultivo de Canarias, empleando grandes masas de mano de obra esclava y desforestando toda la isla de GRAN CANARIA. Por su parte, los siervos indígenas de GRAN CANARIA, que antes de la conquista formaban la clase oprimida y explotada por los nobles aborígenes, pasó progresivamente a la condición de aparceros o medianeros o, en el mejor de los casos, de pequeños propietarios de minifundios agrícolas.
Los asalariados de hoy somos, en lo fundamental, descendientes sociales de aquellos siervos y esclavos que cortaban la caña y hacían funcionar los ingenios en los que se fabricaba la melaza y el azúcar. Tierras de cultivo, aguas, trapiches y esclavos propiedad de las familias descendientes de las Juntas Generales de La Laguna y de los nobles traidores que se unieron a ellos para combatir y sojuzgar a su propio pueblo, el GRANCANARIO.
Por eso la falsa visión, bucólica y reaccionaria, de una sociedad GRANCANARIA, libre, igualitaria y sin contradicciones sociales, derrotada por los malvados invasores de otra raza enemiga, la de la isla del oeste, no es más que el reflejo y la manifestación de la concepción pequeño-burguesa, que trata siempre de ocultar la realidad de la lucha de clases antes y después de la dominación chicharrera, y el papel de colaborador necesario de la colonización que ejerció, y sigue ejerciendo, la clase dominante en la sociedad GRANCANARIA.
3 comentarios:
Hola Doramas, cuando se leen estas cosas y se pasan de largo para no mirar la historia, se ve la complicidad y el (libelo) conque se hacen las cosas.
hay veces que se piensa, en un sueño algo imposible, porque no veo a ningún político que se unan en ideas y planten cara el tema que explicas.
Pienso, que si se unieran, sacarían más los grancanari@s, estaríamos mejor y más valorados, pero no quieren, son muchos años dejando pasar lo mejor de Gran Canaria y los grancanari@s.
Se han amordado a las migajas sobrantes, luego se quejan de que se pida la autonomía de la isla y que el pleito es porque nos gusta dar la murga. Hay que ser ciego, sordo y mudo, para no ver, ni querer oír, ni hablar del tema, lo que nos están haciendo y lo que nos queda por ver, hasta que llegue ese quijote que nos libere del yugo tinerfeño.
saludos cordiales
Harimagüada
Hola Doramas, cuando se leen estas cosas y se pasan de largo para no mirar la historia, se ve la complicidad y el (libelo) conque se hacen las cosas.
hay veces que se piensa, en un sueño algo imposible, porque no veo a ningún político que se unan en ideas y planten cara el tema que explicas.
Pienso, que si se unieran, sacarían más los grancanari@s, estaríamos mejor y más valorados, pero no quieren, son muchos años dejando pasar lo mejor de Gran Canaria y los grancanari@s.
Se han amordado a las migajas sobrantes, luego se quejan de que se pida la autonomía de la isla y que el pleito es porque nos gusta dar la murga. Hay que ser ciego, sordo y mudo, para no ver, ni querer oír, ni hablar del tema, lo que nos están haciendo y lo que nos queda por ver, hasta que llegue ese quijote que nos libere del yugo tinerfeño.
saludos cordiales
Harimagüada
Lo siento, no se como se ha colado otra vez, perdón.
saludos
Harimagaúada
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