siempre estuvo ahí. Aún, algunos que peinamos canas, recordamos los días de grandes lluvias en que paseaba majestuoso lleno de agua por debajo del Puente de Piedra y del Puente de Palo. Muchos nos escapábamos del colegio para ver la novedad. A su paso por la ciudad, trasladaba flotando en sus aguas, ramas, troncos y algún animal que pilló desprevenido.La gente se asomaba para verlo correr, pues siempre era una novedad. Se arremolinaban a sus orillas. También desde el Puente de Piedra y por su puesto desde el Puente de Palo, con su Bar Polo, donde nuestros abuelos competían por recordar la última vez que había ocurrido tal suceso y los puestos de las floristeras.
Estos días atrás, con las tormentas de agua caída en la isla. También ha bajado lleno de agua. Lo delataba el gran manchón de agua chacoloteada que se encontraba en su desembocadura. La pena es que no pudiéramos verlo, como cuando éramos jóvenes. Alguien muy inteligente lo tapo de cemento y asfalto, en nombre de la modernidad.
Muchos pensaron que el Guiniguada, en una de sus grandes aguadas, rompería todo el trabajo humano. Pues ya lo había hecho algunas veces.
Recordando algunas. Podríamos hablar de las veces que le cubrieron con puentes de piedra a la altura del Puente de Palo. Los arrastro al mar. Con los únicos que no pudo o les perdono la vida, fueron el de Piedra y el de Palo.
También podemos recordar cuando a un Alcalde de esta ciudad, se le ocurrió la idea de hacer un parque en su cauce. Puso plantas, árboles, bancos y demás adornos para disfrute ciudadano y gloria del Ayuntamiento. Pues llegó nuestro querido Guiniguada y por no haberle pedido permiso. Arrastro todo el parque. Dejando al Alcalde en un completo ridículo.
Estos días nos encontramos que para mas gloria de nuestra PEPA y ahora para JERÓNIMO. Se le ha ocurrido a ella. Sin consultarlo con nadie y menos con nuestro Guiniguada. Quitar el cemento y el asfalto. Cosa que se agradece.
Pero comete un pecado. Quiere montar una pequeña Venecia con barquillos para pasear por el barranco. Con muchos adornos y creo que con un puertito en su desembocadura. Para ello, se ha traído un arquitecto, ¿canario?, no.
Es de esos que llaman internacionales. Que al parecer conoce muy bien esta ciudad, pues dicen que a la Cicer le va a poner un Puerto Deportivo. Y nos la va a poner patas arriba. Permitirá que el agua del mar entre hasta la altura del antiguo Hospital Militar. Para que puedan pasear los barquillos. Y dice el arquitecto que pondrá un puente de Piedra como el que había antes, además de hacer un puente que imitara al antiguo de Palo.
En pocas palabras, que quedará como la última maravilla del mundo. Algunos dicen que nos dejaran pescar a sus orillas. Mi opinión sobre el asunto, es la siguiente. Estoy de acuerdo en que se le quite al Guiniguada, la losa de cemento y alquitrán con la que está cubierto.
Pero hacer cosas antinaturales en su cauce. Eso si que no. Destapado y a su aire, es como debe continuar. Pues le recuerdo a PEPA y a JERÓNIMO, que otro Alcalde, quiso utilizarlo para su gloria y el parque terminó en el mar.
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