PERIODISMO Y JUSTICIA
(Un matrimonio civilizado)
El derecho a la propia imagen es el derecho que cada individuo tiene a que los demás no reproduzcan los caracteres esenciales de su figura sin consentimiento del sujeto. El derecho se vulnera, aunque la reproducción de la imagen de una persona, sin su consentimiento, se haga sin fines publicitarios, comerciales o de naturaleza análoga. El consentimiento excluye el concepto de intromisión, e implica el ejercicio del derecho a la imagen, consustancial a algunas profesiones, como las de modelo o actor o actriz de cine o teatro.
En el supuesto de la persona de proyección pública su derecho al honor disminuye, su derecho a la intimidad se diluye y su derecho a la imagen se excluye.
Todo esto, aunque lo haya dicho el el Tribunal Supremo, lo podemos y debemos poner en tela de juicio (nunca mejor escrito).
Eso de que "El DERECHO al honor disminuye, el DERECHO a la intimidad se diluye y el DERECHO a la imagen se excluye"...por ser una persona de "proyección pública... me parece una suprema majadería.
Conocemos a modelos, actores y actrices que tiene un concepto "sui generis" del honor, la intimidad y la imagen.
Todos conocemos a "periodistas" o "magistrados" que han "fichado" por un equipo de fútbol o por un partido político y que, desgraciadamente, se convierten en "La voz de su amo"
Es lógico que aquellas personas de "proyección pública", que no se han preocupado mucho por su honor, su intimidad o su imagen, vean disminuidos, diluidos o excluidos ciertos derechos.
Pero cuando se trata de profesionales - "de proyección pública" - que se dedican exclusivamente a desarrollar, con honestidad y honradez, su trabajo. Cuando a pesar de todas las maquinaciones y acusaciones de culpabilidad que se le hayan atribuido, obtienen de los Tribunales de Justicia una SENTENCIA ABSOLUTORIA ...
¿Quién restituye el honor, la intimidad y la imagen de esas personas de "proyeccción pública"?.
No todo vale. No cabe excusar sin más el desleal ejercicio de la crítica en la lucha por el poder, ni son aceptables las malas artes. El uso de una mala praxis profesional no está siempre justificada.
LA JUSTICIA Y EL PERIODISMO deben ir unidos de la mano. Ser un MATRIMONIO CIVIL CIVILIZADO.
El tercer y cuarto poder no pueden ni deben actuar con ensañamiento, oscuridad (nocturnidad) y alevosía. Todo lo contrario.
1º.- Los cónyuges son iguales en derechos y deberes.
2º.- Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y respetarse mutuamente.
3º.- Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD.
¿QUIÉN?
¡Quién restituye su honor?...
¿Quién reinstituye su intimidad?...
¿Quién reconstruye su imagen?...
¿QUIÉN...HUYE?
FAYCANERO
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