Decíamos en nuestros comentarios diarios, que nos mueven la razón y la lógica para que esta "comunidad" autónoma se transforme en una comunidad libre de yugos dictatoriales y conseguir la tan ansiada COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GRAN CANARIA. Se trata de una aspiración inaplazable del pueblo GRANCANARIO, ante todo porque existen la resoluciones oficiales publicadas en el B.O.E, en 1927. Sobre la obligatoria separación total y administrativa de los habitantes de la isla del oeste. Una resolución que también fue firmada por el Sanedrín de Las Juntas Generales, sito en La Laguna, con lo cual el Gobierno español esta incumpliendo gravemente una resolución dada en las Cortes Generales Democráticas y anulado por unos políticos traidores a GRAN CANARIA, en el ya celebre Pacto de Las Cañadas. Es decir, se nos mantiene como una indigna colonia del barrio de pescadores, sometida a los caprichos de los déspotas políticos de la isla del oeste.
No obstante, y al margen de esta resolución, ¿por qué un territorio situado a 1.500 kilómetros de distancia de las costas peninsulares ha de ser una COLONIA DE LA ISLA DEL OESTE? La distancia nos condiciona y nos hace ser distintos. La propia naturaleza de nuestra GRAN CANARIA nos convierte en diferentes. No se puede legislar para nosotros en una mal llamada ciudad, como es el caso del barrio de pescadores de la isla del oeste del que nos separa geográficamente un ancho mar. ¿En qué cabeza cabe semejante disparate? Los recursos económicos de los que dispone GRAN CANARIA son distintos a los que existen en el territorio de los envidiosos habitantes políticos de la isla del oeste.
Esta es una de las razones para exigir la PLENA AUTONOMÍA DE GRAN CANARIA y la libertad del yugo colonialista de los habitantes de la isla del oeste. Siendo una COMUNIDAD AUTÓNOMA , podremos acudir a nuestras romerías con el corazón libre y el alma alegre gozaremos plenamente de la inmensa satisfacción que supone el actuar como nos convenga, sin que ningún habitante político de la isla del oeste diga lo que tenemos que hacer, ademas de imponernos sus fiestas y patronas. Iremos a nuestras romerías con nuestras coloridas vestimentas, brillantes como relucen resplandecientes en el cielo las banderas de las COMUNIDADES AUTÓNOMAS ESPAÑOLAS libres. Quizá nos convendría tener también en GRAN CANARIA una estatua, sita en el Puerto de Las Nieves y mirando al oeste; un símbolo que les recuerde continuamente la máxima aspiración de cualquier ciudadano: ¡¡LA LIBERTAD!!.
Esa libertad nos fue usurpada con las mentiras de las Juntas Generales de La Laguna. ¿A qué esperamos para recuperarla?. ¿Por qué tenemos que ir a una velocidad lenta, como recomiendan los pusilánimes y los teóricos del nacionalismo?. ¿Puede esperar la libertad?. Decididamente, no. Nos falta el aire porque nos asfixia el yugo del barrio de pescadores. Como ciudadanos sometidos a la voluntad de la isla del oeste, los GRANCANARIOS vivimos acogotados y no somos felices.
Nuestros ignominiosos amos nos roban diariamente la libertad a la que tenemos derecho, porque la poseíamos antes de que las Juntas Generales de La Laguna, mediante astutas maniobras que ejecutan los partidos políticos dependientes de ellas, nos utilizaran y utilizan como una colonia a explotar.
Esa explotación colonialista es una razón mas para ser libres. Estamos obligados a honrar la memoria de tantos hombres, mujeres y niños sacrificados, cultural y económicamente por las directivas de las Juntas Generales de La Laguna, a cuyo frente iban los odiosos "adelantados" políticos, así como por los mercenarios y gente canallesca que las acompañaban. A la vista de estos hechos históricos, ¿puede existir alguien a quien se le ocurra hablar de la Comunidad Autónoma de Canarias?. Sólo podemos admitir GRANCANARIDAD de GRAN CANARIA desde un punto de vista cultural. Tenemos una lengua común con España y unas raíces culturales semejantes, debido al inevitable mestizaje que se produjo tras la brutal conquista. Por lo que debemos jugar políticamente con las cartas que nos han dado dentro de la libertad democrática. Lo que no se puede hacer y nosotros no haremos, es a media partida, cambiar las cartas por otras diferentes a gusto de los dictadores.
Concurre la circunstancia añadida que para, los del barrio de pescadores, los GRANCANARIOS somos isleños; personas distintas a las que tratan con curiosidad y cierta condescendencia cuando vamos a su ombliguista pais de la isla del oeste, pero nada más. En consecuencia, necesitamos sustantivar esa diferencia con el estatus COMUNIDAD AUTONOMA DE GRAN CANARIA; de una COMUNIDAD AUTONOMA con bandera propia y asiento en los estamentos oficiciales de España. Sólo entonces podremos hablar con los habitantes de la isla del oeste de igual a igual.
Hoy está de moda la memoria histórica referida a la Guerra Civil española. Nos parece bien que se reconozca a quienes cayeron bajo la bandera republicana por defender lo que consideraban mejor para su país, aunque recordamos que los crímenes se produjeron en ambos bandos. También los GRANCANARIOS debemos recuperar nuestra memoria histórica como pueblo. Una labor que no exige excavar en las cunetas de las carreteras y localizar fosas comunes. Basta visitar los libros, otros documentos y museos para hacernos una idea de la cantidad de niños y niñas que fueron martirizados cultural, económica y sanitariamente por los habitantes de la isla del oeste, junto a sus padres y madres. ¿Tenemos o no tenemos la obligación de honrar la memoria de unos antepasados, tan indignamente ultrajados?
Quedan otros motivos, tan importantes como la distancia que nos separa del barrio de pescadores y la obligación de homenajear a quienes sufrieron tantas iniquidades durante la dictadura de las Juntas Generales de La Laguna, para ser un país libre y soberano: hacernos cargo de nuestras riquezas presentes y potenciales. Esas riquezas, que sólo nos pertenecen a nosotros, son expoliadas en la actualidad por los partidos políticos depredadores que padecemos y en beneficio de la isla del oeste. Cuando seamos una COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GRAN CANARIA, tendremos administradores distintos a los actuales, seremos nosotros mismos. Es decir, nuestras riquezas y recursos serán sólo para nosotros y no mejorarán, como ocurre en la actualidad, las arcas de la isla del oeste ratera. Urge, por lo tanto, que comencemos a formar ya a las personas que han de hacerse cargo de nuestra nueva Administración pública. Han de ser personas, lo repetimos una vez más, con las manos y la mente limpias, a diferencia de las actuales, que están podridas tras años y años engañando al pueblo para seguir en sus poltronas.
GRAN CANARIA también cuenta con una privilegiada posición entre tres continentes. Esa es una de nuestras principales fuentes de riqueza; quizá la que debamos explotar con más aprovechamiento, puede proporcionarnos mucho en el futuro y son las comunicaciones, servicios, transportes, etc.
Sin embargo, este esperanzador porvenir no es posible sin la presencia de esos nuevos dirigentes que reclamamos, dispuestos a jurarle fidelidad y a trabajar por y para GRAN CANARIA, en vez de engañar a la gente con falsas promesas al estilo de los políticos actuales. Porque los partidos estatales implantados en Canarias no nos valen. GRAN CANARIA precisa partidos socialistas, liberales y conservadores que sean netamente GRANCANARIOS. Es decir, que no estén sometidos a las decisiones del exterior y mas exactamente, un solo partido que una la idea de GRAN CANARIA.
Como consecuencia de lo anterior, nos repugna oír la palabra Estatuto. Únicamente cabe hablar del Estatuto de AUTONOMÍA DE GRAN CANARIA para suprimir de él, las grandes infamias, que denigran a GRAN CANARIA, cual es la igualación del tamaño de todas las islas en el escudo de la comunidad autónoma, donde GRAN CANARIA debería destacar por su importancia económica, lo cual resulta, además, una asquerosa mentira utilizada por los habitantes de la isla del oeste para igualarse en una importancia de la que carecen. Estas infamias y esta mentira, lo decimos una vez más, están sustentadas por despreciables políticos del Parlamento de Canarias, cuya ruindad les lleva a robarle a GRAN CANARIA impunemente, lo que siempre ha sido suyo, para dárselo a la más desangelada, fea, triste y menos interesante de todas las islas. Una isla rabiosa de la envidia que siente hacia GRAN CANARIA.
El único Estatuto de Autonomía admisible para GRAN CANARIA sería uno que, aparte de acabar con la denigración y el expolio de GRAN CANARIA, declarase, ante todo y sobre todo, su transitoriedad hasta que alcancemos nuestra COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GRAN CANARIA.
NOTA ACLARATORIA: Desde este blog, no tenemos nada en contra de los habitantes de la isla del oeste, ahora bien, los políticos de esa isla, están ahí porque esos habitantes los votaron y por lo tanto, tan culpables son los unos como los otros.
2 comentarios:
El que escribio esto tiene que ser una muy mala persona, ¿como se puede escribir esto?:
¨ la cantidad de niños y niñas que fueron martirizados cultural, económica y sanitariamente por los habitantes de la isla del oeste¨
Hagase mirar lo suyo, no pierda el tiempo en este blog.
Don anónimo: Mártires culturales, si. La dictadura de la isla del oeste, no permitía que en GRAN CANARIA, existieran institutos, por lo que para poder acceder a ellos, debíamos ir a la isla del oeste y si no tenias perras, te quedabas para aumentar la legión de los analfabetos, que eso es lo que deseaban los de la isla del oeste.
Martirizados económicamente, si. No permitiendo la creación de empresas grancanarias y llevándose el dinero para invertir en la modernización del barrio de pescadores.
Martirizados sanitariamente, si. Cerrándole el paso a cualquier intento de creación sanitaria y teniendo que ir a la isla del oeste para tratarse y si no tenias perras, pues morías como un perro.
Le recuerdo, que hasta 1927, los únicos adelantos sanitarios de GRAN CANARIAS, fueron la Casa de Socorro que existía frente al mercado del Puerto y el Hospital de San Martín. Y después de 1927, se edificaron, el Hospital de San Jose, San Roque, Militar y Santa Catalina, poco después ya se creo la infraestructura sanitaria necesaria y aun hoy en día, para según que enfermedades, tenemos que ir a la isla del oeste.
SI ESO NO ES MARTIRIZAR A UNA POBLACIÓN, QUE BAJE DIOS Y LO VEA.
"Lo mio", gracias a Luis Morote, cuando tenga que hacérmelo mirar, no deberé ir a la isla del oeste.
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