Los hay que plantan comida para el pueblo; los hay que plantan basuras, para -dicen- que reforestar (¡como que plantando frutales no se reforestara!)
Y hubo un político de fama y talla, que fue Gobernador Civil de aquí (él era de aquí), lo fue también de Barcelona (¡casi nada: un canario -grancanario- Gobernador Civil de Barcelona!), y fue -además- Embajador de espakistán (antes España) en Venezuela. Un político de talla gigante (¡no como los enanos que tenemos ahora!).
Resulta, que hablo de Don Matías Vega. Los datos dados, son los que se de él (¡ah, bueno… también que la Iglesia de Tara y de Zárate, son obras suyas [la segunda dedicada a santa Clara, porque así se llamaba su mujer! Espero, que la memoria histórica, no le de por cargarse ambos edificios, a modo y semejanza del Valle de los Caídos o Levantados]).
Y creo que la grandeza mayor de este grandísimo político, es que llenó las orillas de las carreteras de árboles frutales. Y ahí está su obra: si ud. va desde Agüimes a Santa Lucía, pasando por Temisas, podrá admirar y contemplar la obra de este gigante de la política; que no plantó palmeras y cipreses, eucaliptos y pinos, sino OLIVOS, para que el pueblo, pudiera comer.
Otro tanto, tenemos en el interior de la isla o/y cumbre, donde aquellos políticos con cabeza, plantaron a orillas de las carreteras: castañeros, nogales, higueras, almendreros, cirueleros, perales, etc., para que el pueblo, pudiera comer.
Ahora no; estos cabezas chicas que mal nos gobiernan, plantan: viñátigos, barbusanos, fayas, brezos, madroños, etc. todo ello no da comida, ni para animales, ni para personas; al contrario, estos árboles de los cabezas chicas, son árboles esterilizantes, que acaban con los frutales.
Y si no: vean ustedes mis amigos si salen al campo, cómo en otro tiempo: había un castañero o un nogal, le plantaron un pino al lado, y el castañero, si no murió, languidece, escuálido y sin fuerza, esquelético y moribundo, entre las ramas verdes de los pinos que se enseñorean sobre los frutales dándoles muerte.
Y todo esto, con el agravante, que los árboles plantados por los cabezas chicas, son árboles devoradores de agua, ya sea pino, eucalipto, ciprés, o lo que sea, que la busca a kilómetros, rompiendo cañerías, estanques y casas, cuando contrariamente, el almendro el de secano, y nunca la raíz de un castañero o nogal, fue más allá de su sombra a las doce del mediodía, es decir, sin salirse de su radio.
Con lo cual, estos de cerebro corto, nos hacen un triple daño: acaban con los frutales, acaban con la tierra (ya que la esteriliza), y acaban con el agua (ya sea remanentes, fuentes, estaques (de entre los poco que quedan), arroyos, aljibes o pocetas. Bajan en busca de ella, hasta lo más hondo de los barrancos.
Vuelvo -pues- a aquel gran hombre y mayor político, que aprovechó las orillas de la carretera, para dar de comer al pueblo, sombra a la misma, vestir de belleza la isla…, y no estos de mente estrecha, que solo se les va en plantar: acebuches, palmeras, cardones, dragos, etc., como si de esto viviéramos, y hay que ver, con qué fuerza (recuerdo ahora la venida del cabildo en Telde; o por Casa Pastores, y mil otros sitios más, donde plantan y riegan, podan y limpian árboles que no dan nada (palmeras, entre otros especímenes).
Y, cómo recuerdo a Madeiras, isla que conocí por gentileza y gastos del gran amigo y maestro Paco Díaz, cómo a medio metro de las carreteras, hay plantado de todo: maracuyás, plataneras, parras, etc. ¡aquí también: aquí nos plantan tabaibas, beroles, orejas de gatos, y mierda perro!
Aquí, hubo un tiempo, se plantaba tomates desde la costa a la cumbre, y ello en redondo por toda la isla; ahora, no se ve un tomatero, ¡ni por causalidad! Y pobre del que lo plante, porque o se lo comen las plagas, o los conejos; lagartos y cuanto bicho viviente haya, que todos tienen más derechos a comerse las hortalizas, que el que las plantó (¡bueno, ya casi nadie planta nada!, porque si matas un bicho, ya sea un erizo, una rata, o un lo que sea, se busca la cárcel o la ruina.
Porque esa es otra: los memos que nos mal gobiernan, tienen protegidos a toda clase de animales, menos: a las cabras, ovejas, vacas, cerdos, gallinas y burros; nada de esto último está protegido (están o los tienen desprotegidos; ¡con decirles, que hay órdenes de acabar con las cabras asilvestradas, que son las de mejores carnes, mejor raza, más lecheras, y las que favorecen la reforestación de las plantas autóctonas y protegidas, que llevando en sus cagarrutas -o heces (para decirlo finamente)- las semillas, las siembran (¡y abonan de paso!) por todos los riscos y laderas, barrancos, tesos y lomas.
Así que rezo, por si surgen nuevos políticos, al modo del Grandísimo Don Matías Vega (no recuerdo si su segundo apellido era Pérez [esto es lo de menos]), que plante cafeteros, tuneras, almendros, castaños, nogales, ciruelos, perales, manzanos, nispireros, higueras, parras, papayo, mangos, zapotes, aguacates, granados, limoneros, naranjeros, caquis, membrilleros, guinderos, cerezos, moreras, etc., etc. Estos de coco pequeño, plantan: palmeras, cipreses, algarrobos, etc., etc. (pero nada que de comida [¡ya debieran tomar nota, con la huelga de los controladores, que si la hubiera de barcos, nos comíamos unos a otros!]), a no ser que vuelvan al régimen dictatorial del Excelentísimo Sr. Don Francisco Franco Bahamontes, Jefe que fue del Estado que fue España (ahora espakistania), con decretos de ¡alerta!, y los militares.
¡Que aquí, se da de todo, aquí crece de todo, aquí esto es el paraíso, el edén, las afortunadas, las hespérides, la mejor tierra del mundo…!
El Padre Báez, que una vez más reflexiona, sobre el campo de exterminio o muerte que nos siembran estos cabezas chicas, y recuerda aquellos tiempos, en los que se sembraba y plantaba comida para el pueblo (ahora, es el mundo entero, el que siembra y planta, para mandarnos de comer o la comida a Canarias, a esta tierra, que da hasta tres cosechas al año, por la benignidad de su clima, su humedad, su sol, su… ¡todo!).
PD.- Pero, no piensan sino en el turismo (sobre esto les hablo otro día), y por eso, además: ¡plantan cemento y césped en antiguas fincas donde habían animales y agricultura (ahora deporte de cadera, para cuatro viejos en todo un santo año)! Perdón por lo de “santo” que somos: aconfesionales, laicistas, agnósticos, ateos, e indiferentes y democráticos, y hay que respetar a otros credos y a todos, ¡naturalmente (menos al cristianismo)!
8 comentarios:
Lo de los frutales es una buena idea, en cuanto a los tomates, aun deben de sembrarlos, aquí en Madrid nos lo siguen vendiendo como tomate canario.
Si nadie lo remedia, yo creo que Canarias terminará siendo enteramente zona turística, ademas de refugio de africanos.
Saludos
Totalmente de acuerdo con el padre Báez. Yo no creo, ni nadie que conozca de verdad nuestros plátanos y tomates, que quiera confundirlos con los tomates y plátanos canarios y que sean del archipiélago-canario, porque la verdadera realidad, es que los tomates que comemos aquí en todas las islas y la península, son de marruecos y los plátanos canarios cambiados por la "banana" sudamericana, el desgobierno canario-nacionalisto, prefieren la "banana" súper-larga, de ahí su nombre, por el tamaño que tiene, antes que nuestro plátano de toda la vida, pequeño, redondito y también algunas veces medianito, el de las pintitas, el más dulce de lo que jamás será la dichosa "banana", bananera, sudamericana insípida donde las haya, no confundir nunca sabor y calidad, por algo que ni se le parece en el color tamaño y sabor, y con los tomates igual, en tamaño, pequeño redondo y con color-rojo fuerte, olor y sabor, cosa que los de marruecos, no saben igual ni tienen el sabor a la altura de nuestro tomate, hasta eso se han cargado los nacionalistos y socialistos.
Nos venden gato por liebre, lo digo con conocimiento de causa, ya que lo que dice el padre Báez, es verdad en toda su extensión del post. El sabe como todos los canarios de las islas, que no hace una semana se tiraron a la basura los excedentes de plátanos-canarios, varias toneladas que gritaban al cielo la idiosincrasia del ¿por qué hacen eso y se permiten tal vandalismo con una fruta digna de estar en los mercados, o haberlas donados a Cáritas para los pobres de ZP-ETA?.
¡¡Claro!!, hay que vender y promocionar la "banana" insípida y dura que no sirve ni para el arroz a la cubana, ni para postre, en todas partes de Europa las están introduciendo, diciendo que son plátanos de canarias, ¡¡sinvergüenzas!!, donde solo los ingleses, se llevan los plátanos canarios, porque saben que son mejores en la cocina, como fruta, o para hacer compotas en las meriendas de los bebes.
Todo se pierde para promocionar marruecos y sudamérica, mientras se cargan la agricultura y ganadería de todo el archipiélago-canario, porque lo nuestro ya no vende, ya no se vende, se tira a la basura, hay que traerlo de fuera y comer lo que nos llega a precios tan abusivos que el que tenga macetas con buena tierra aprovecharlas en vez de flores y plantas bonitas, sembrar lo que de verdad te va a dar la alimentación segura que necesitas y sin químicas de por medio, para que te puedas alimentar seguro de lo que te comes de calidad.
A los pocos agricultores que quedan, que cuiden de esos plátanos y tomates que les obligan a tirar a la basura, que regalen los plátanos y tomates en vez de tirarlos para no hacerles el gusto a los políticos, y así nadie compra la estúpida "banana" y los tomates-moros, para demostrarles a los políticos de mente estrecha, que es más seguro lo nuestro, que la mentira que nos llega de fuera, en formato de que es "CANARIO" para hacer mejor el negocio del engaño vil y villano de las mentiras con intereses-creados en ésos mercados donde su procedencia, jamás harán sombra a la agricultura española y por ende al archipiélago canario, fruta, hortalizas, tomates, plátanos, ganado, quesos, aceite, etc.
Saludos
Joaquin Medina, grancanario
Peligra la unión platanera.
Según dicen "Si esta situación no se ataja con total rigor y con ejemplaridad, será muy difícil mantener por más tiempo la actual unión de los plataneros". Ese es el gran temor expresado por Agusa, en donde se afirma que "es lastimoso el tener que volver a repetir que toda la situación anormal se encuentra dentro de nuestras propias islas".
Al respecto, concretan: "Somos nosotros mismos los causantes de ella, porque la única estrategia que usamos es competir entre nosotros, y así limpiamos el mercado para que entre más banana, cuya progresión es imparable ante nuestras cosechas".
Mientras se discute si plátano canario si, o plátano no, tomates-canarios si, tomate no, los políticos están a gusto, porque el negocio les sale redondo y la agricultura y ganadería entre nuestras tierras abandonadas para que se llene de cemento y césped para campos de golf y árboles que no dan frutos y sí sequedad en las zonas donde se planten formas de vida que necesitan tanta agua que al final habrá que transportarla para poder regar porque toda la que hay se hará poca para su mantenimiento. Así nos va.
saluditos
Mari Pino
La verdad es que este hombre tiene toda la razón del mundo y solo pienso que no se la darán, pero la cosa es que lo que esta pasando es inaguantable. Se trata de la destrucción de los negocios canarios que tienen empleados, por esos negocios extranjeros que dan poco empleo y es malo. Que pena da todo. Pero la verdad es que habrá que ver la alegría de los politicos canarios ante la muerte del negocio y el empleo de los canarios, porque muere el plátano canario y todo lo demás que nos afecta directamente, en salud y bienestar social al no comercializar nuestras cosas para ensalzar a marruecos y sudamérica. Siempre se ha dicho que en política es estar como en la bolsa, que las decisiones que tomen, son para buscar su propio beneficio, nunca en ajeno porque están ajeno a todo lo que pueda afectar siempre que haya una buena foto por delante, así que, en política todo vale, pero ellos jamás comerán lo que tú te llevas a la boca, porque su comida está garantizada, la nuestra no.
Roberto Ramirez
Helio, el colmo es que aquí en las islas se están tirando toneladas de tomates y plátanos.
Los tomates Canarios, no pueden llegar a la península, pues llegan primero los marroquíes y tirados de precio, teniendo en cuenta el sistema fito-sanitario de marruecos y la gran diferencia con España.
Y los plátanos de Canarias, no pueden competir con los precios de esas bananas de centro América.
Competimos solo con el sabor y la calidad.
Existen muchas maneras de diferenciarlos, los canarios ademas de las pintitas esas que anunciaban por la tele, se diferencia en que son mas pequeños y delgado.
Las bananas son muy largas y gruesas.
Que terminaremos como dices, no me extrañaría, pero en eso estamos, en evitarlo.
Gracias por tu visita y comentario.
Joaquín, lo has dejado en su justo termino. ¿Llegaremos algún día a entender que lo nuestro es mejor que lo de fuera?, yo creo que si, pero el tiempo corre en contra nuestra, pues cuando nos demos cuenta, ya no habrá terrenos para cultivar.
Mari Pino, es lo que hay y en las próximas elecciones, tenemos la oportunidad de cambiar el sistema. Así que a tomar la iniciativa y correr la voz de la realidad política entre familiares y amigos.
Roberto, esos políticos, si conseguimos entre todos, enviarles al paro, entonces y solo entonces, habremos conseguido resurgir de las cenizas. Espero que ocurra así y que todos podamos verlo, ademas de disfrutarlo.
Gracias por tu visita y comentario.
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