¿GRAN CANARIOS?, NO, GILIPOLLAS

Después de leer el título de estas líneas. Algunos saldrán diciendo que me equivoco, que estoy loco y cosas por el estilo.

A éstos, decirles que los locos y equivocados, son ellos, por no llamarles de otra manera mas exacta e insultante. Y ahora paso a explicar el motivo del título. Llevo varios años siguiendo los acontecimientos diarios que ocurren en esta ciudad del Real de Las Palmas de Gran Canaria (aún no sé quién le cambió el nombre por Las Palmas de Gran Canaria sin "El Real", seguro que algún totorota que le molestaba mucho, ayudado por políticos de la isla del infierno que no nos quieren bien) Y ahora entro en materia sobre el título del post .

Empezaré hablando de los Estados Unidos de América, USA para los amigos. Y ahora saltará el totorota de turno, diciendo que tiene que ver USA, con éstas islas. ¡¡Coño!!, espera y termina de leer.
USA es inmensamente grande en comparación con nuestras islas, eso lo primero. Allí caben muchas personas, pero aquí, no. Creo que ya van observando por donde voy.

Resulta que en USA, después de muchos años, el resultado de la inmigración ilegal, les ha llevado a que en sus ciudades, las autoridades locales sean latinos o como diríamos aquí, sudamericanos. Los encontramos en sus fuerzas policiales, en los ayuntamientos, en los gobiernos locales, en los parlamentos y muy pronto en el gobierno de la nación. Tiempo al tiempo, que ya tienen a un negro, fíjense bien en las últimas fotos y verán que se está quedando blanco.

Estos inmigrantes, no se han adaptado a la cultura USA. Es la cultura USA, la que se ha tenido que adaptar a ellos. Tienen sus partidos políticos que se venden hoy a los demócratas y mañana a los republicanos. Controlan los barrios utilizando bandas de delincuentes y controlan todo el tráfico de drogas de ese país. Sus soldados son sudamericanos, que buscan la nacionalidad alistándose en el ejercito. Luego los mandan a la guerra y protestan, además de desertar y dejarles con el culo al aire en sus batallitas exteriores...

Bien, pues en estas islas está ocurriendo lo mismo. Nos invaden los delincuentes de ésos países. Controlan ya los sindicatos obreros. Sí, esos sindicatos que ya no reciben el apoyo de los trabajadores canarios y se nutren ahora de esos emigrantes. Que son los que los mantienen económicamente.

Las islas son pequeñas. Y estamos siendo invadidos por escoria que no aceptan otros países. Esta escoria ya tiene grupos de presión que dirigen a los políticos, sí, a ésos políticos que ustedes “totorotas”, votan y votan sin parar, elecciones tras elecciones. Sí, ésos políticos que aún no le han visto las orejas al lobo. Sí, ésos políticos que nos mienten y mienten diariamente, tomándonos por bobos. Y ustedes venga a reírles la gracia y aplaudirles sin cesar.

Pues eso es lo que les quería decir. Y viene a cuento a que debido a varias circunstancias que me han ocurrido en la vida real y diaria. Les cuento. Hace unos meses fui de compras a un supermercado de esta ciudad. Cuando me dirijo a la caja para pagar. ¿Cuál es mi sorpresa?. La cajera lleva un pañuelo en la cabeza. Me sorprende, y le pregunto. ¿De dónde es usted?, contestándome, que de Marruecos.

Tranquilamente recogí mi compra la devolví al carro y me fui de allí sin llevarme nada. Conclusión. Esa mujer estaba quitándole el puesto de trabajo a una canaria.

También hace días, entré en un bar a tomar un café. Solicito el mismo a una chica que está detrás de la barra. Cuando me lo sirve. Observé unas palabras extrañas para mi lengua. Le pregunté, ¿de dónde es usted?. Y me contesta que de Colombia.

Mi reacción. Le dejé el café en la barra y me marché. Al salir me dice que no le he pagado. Le contesto que no me lo he tomado y el motivo es que me lo ha servido un invasor de éstas islas quitando trabajo a una grancanaria. Y me fui.

Hace pocos días entré en un restaurante donde había un cartel a la entrada con una palabrita "HALAL", pedí la carta y solicite la comida. Una vez servida la mesa, le pregunté a la camarera, que era eso del HALAL, contestándome que toda la comida que se sirve en el restaurante, está preparada por el rito musulmán.

Le pregunto el motivo de ello y me contesta que es una manera en que los musulmanes puedan comer con la tranquilidad de que no ofenden a su religión y puedan ser clientes del restaurante.

Mi contestación, llana y sencillamente fue que si la comida que me había servido era halal, contestándome que sí. Le pregunto si no tenía la misma comida, pero sin que sea halal y me contesta que no.

Respuesta rápida, le dije que se la comiera ella. Me contestó, que iba a hacer con la comida, a lo que le respondí, PÓNSELA A UN MUSULMÁN, que ellos te van a mantener el negocio.

Esta circunstancia la estamos viviendo “TODOS LOS CANARIOS EN LAS ISLAS”. Y yo me pregunto. ¿Estamos dispuestos a ello?. Yo no. Pero ustedes sigan haciendo el ¡¡TOTOROTA!! y ya saben lo que les ocurriría. Por mi parte a éstos inmigrantes, NI AGUA.