ESPAÑA HABLA

Yo soy un blanco con una vida y costumbres occidentales. Quiero hablar clara y directamente en un lenguaje que todo el mundo pueda entender con facilidad. Todos hemos estado de acuerdo que España tiene un problema muy serio. El problema que tiene España somos nosotros. Nosotros somos su problema.

Así es, somos gente blanca, los llamados "infieles"; ciudadanos de segunda, esclavos. Tú no eres más que un esclavo, no te gusta que te lo digan. Pero ¿qué otra cosa eres?, eres un esclavo. No llegaste en patera desde Marruecos ni eres sudamericano, naciste en España, que hoy es un barco de esclavos. Esclavos encadenados a un poder político sin rumbo alguno.

Los que llegaron y llegan en patera o aviones, son los que te obligan a ser esclavos, ayudados por el poder político. Debes recordar que los que te trajeron a éste mundo, fueron los fundadores de esta España, entérate de una vez, ellos fueron los que te trajeron y los que te educaron en unas costumbres, que tú no estás defendiendo.

Para entenderlo tienes que recordar que en estos tiempos de esclavitud, hay dos clases de esclavos, el piji-progre domestico y el Español doblegado por la mayoría estúpida y apesebrada.
Los piji-progres domésticos viven en la casa del amo, visten bien, comen bien, porque comen de la comida del amo, de las sobras que él deja. Viven bien a expensas de las subvenciones, pero viven cerca del amo y quieren al amo, más de lo que el amo se quiere a si mismo. Da la vida por salvar al amo y su casa, aún más rápido que el propio amo. Si el amo dice: "Buena casa la nuestra", el piji-progre doméstico dice: "Sí, buena casa la nuestra". Cada vez que el amo dice "nosotros", él dice "nosotros". A sí puedes identificar al piji-progre doméstico. Si la casa del amo se incendia, el piji-progre doméstico lucha con más denuedo que el propio amo por apagar el fuego. Si el amo se enferma, el piji-progre doméstico le dice: "¿Qué pasa, amo? ¿Estamos enfermos?".

¡¡Estamos enfermos!!. Se identifica con el amo más de lo que el propio amo se identifica consigo mismo. Y si tú le dices al piji-progre doméstico: -"Vamos a escaparnos", el piji-progre doméstico te mira y te dice: -¿"Hombre, estás loco, ¿ qué es éso de separarnos (del amo)?, ¿ dónde hay mejor casa que ésta?, dónde voy a encontrar mejor ropa que ésta?, ¿dónde puedo comer mejor comida que ésta?"-. Ése es el piji-progre doméstico.

En estos tiempos lo llamamos "piji-progre doméstico". Y así los seguiremos llamando, porque todavía tenemos unos cuantos o unos muchos piji-progres domésticos por ahí. Este piji-progre doméstico quiere a su amo. Quiere vivir cerca de él. Está dispuesto a pagar tres veces el precio verdadero de una casa con tal de vivir cerca de su amo. Para luego alardear. -"Yo soy el único piji-progre doméstico aquí-. Soy el único en mi trabajo-. -Soy el único en ésta escuela"-. ¡¡No eres más que un piji-progre doméstico!!

Y si viene alguien ahora mismo y te dice. "Vamos a separarnos", "¡Qué es éso de separarnos!" ¿De España, de éste líder socialista tan bueno?, ¿dónde vas a conseguir, mejor trabajo que el de aquí?. Eso es lo que dices, ¿ no es cierto?. "Lo tengo todo en España", eso es lo que dices. ¡¡Sí, pero ya no tienes personalidad, ya no eres libre, te han extraído los sesos, eres una marioneta, una triste mentira!!.

En esta misma España están los esclavos de campo, los que trabajan, los que sufren, "el infiel". Ellos son las masas. Siempre hay más esclavos en los campos que en la casa del amo. El esclavo del campo vive en un infierno, come sobras. En la casa del amo se come carne de la buena. Al esclavo del campo no le toca más que lo que sobra y tiene que recogerlo en los contenedores de basura. Hoy en día, a eso se le llama mierda e indignidad. Eso es lo que eres: "un come mierdas indigno". Y algunos de ustedes, aún comen mierda indignamente.

Al esclavo del campo lo apalean desde la mañana hasta la noche; vive en una choza, en una casucha, usa ropa vieja de desecho. Odia al amo. Digo que odia al amo. Es inteligente. El piji-progre doméstico quiere al amo. Pero ese esclavo del campo, recuerden que era la mayoría, y odiaba al amo. Si vas al piji-progre doméstico y le dices: -"Vamos a escaparnos, vayámonos de aquí"-, el no pregunta: -"¿A dónde vamos?", sólo dice:- "No hay lugar más seguro que éste".

Actualmente tenemos esclavos del campo en España. Yo soy un esclavo del campo. Las masas son esclavos del campo. Igual que el amo usa al piji-progre doméstico, para mantener a raya a los esclavos del campo, ése mismo amo tiene hoy a comisarios políticos introducidos entre los esclavos del campo, para mantenernos a raya a ti, a mí, a todos, para tenernos controlados, mantenernos pasivos, pacíficos, no violentos, para no molestar al (gran-amo), encadenados al "SOCIALISMO CAPITALISTA Y NACIONALISTAS DERROCHADORES".