Al Padre Báez, Paulino le ha censurado su medio de comunicación, pero aquí siempre tendrá la libertad de expresar sus opiniones |
... cambiar.
Se han convertido al turismo, dando la espalda totalmente al sector primario (al campo), y han caído en el absurdo mayúsculo, y no dan el brazo a torcer. Se alarga hasta lo impensable el carnaval, hasta no poder más. Y se alejan cada vez más de la agricultura y de la ganadería - las únicas que nos sacarían de la gravísima crisis-. Algo tan sencillo, como regresar o volver a nuestros orígenes y al más cercano pasado.
¡Pobre gente o clase política!, a la que le falta un poco de luz, Para regresar a donde nunca se debió haber dejado de seguir y estar. Se dejaron vencer por la tentación de un mundo de fantasía y mentiras como es el del turismo. Y ya es hora de un cambio radical, y no dan ni un paso, no les pasa por la mente el campo (como no sen los de deporte).
No se trata de comercializar nada, de vender nada, ni de exportar algo; se trata de sobrevivir, sin más (que no es poco). Y eso, que tenemos una tradición tan larga como siglos de Historia. Y no se motivan a seguir esas huellas, que poco a poco se van borrando (ya casi los caminos están todos perdidos). Se nos acaba la libertad, y somos esclavos de un vil sistema, que nos mata a hambre, teniendo tesoros en las manos, si ellos quisieran.
Sufre el campo las consecuencias de esa enfermedad, que padecen los políticos llamada corrupción (causa última y única, por la que mantienen las puertas cerradas al campo, y abiertas a la miseria). Ahora resulta, que ni campo, ni turismo, ni nada ¡y tan tranquilos! Y lo peor de todo: no surge la rebeldía. Nos han quitado la comida, y la mesa (la tierra).
Estamos ante un gran impacto social, ante una convulsión; no hay otra salida, sino la indicada, pero la ignoran. Lo tienen todo protegido, nada se puede tocar. Te prohíben todo. Cada vez, se va menos al supermercado. Nadamos en la pobreza. Eso de irse a la cama con el sol, ¡ni se conoce! Abundan las drogas. No se escucha al pasado.
Somos muchísimos, y no producimos nada; todo nos lo traen de fuera. No se trabaja la tierra, y es la más generosa del mundo. Podemos tener hasta tres cosechas al año, caso único en el mundo, y ¡nada! Nos traen mangos de Cuba, y nos engañan diciéndonos son de Tasarte...
Esto me recuerda al mal de los argentinos, todos aglomerados en Mar del Plata y Buenos Aires y toda una tierra fértil abandonada. Tremendo...
ResponderEliminar´Todos sabemos que la economía depende de la agricultura es una de las bases principales,...creo que Canarias tiene unas tierras muy buenas para sacar muy buenos productos tanto como para la zona como a otros niveles,...deben haber muchos terratenientes que ni comen ni dejan comer que han salido de sus grandes terrenos y que encima no dejan trabajar ya que se han acomodado al dinero fácil y no se me figuro que están metidos en políticas sin saber seguro.
ResponderEliminarEsto se ha echo en muchos sitios en este pais otros terrateniente se dedican a coger subvenciones millonarias halla donde nadie siembra, valga el ejemplo de la Duquesa de Alba...
En fin soy de los que piensa que la tierra es para quien la trabaja, con el paro que hay seguro que seria la solución de nuestro pais y la crisis como los parados seria de risa.
Saludos Doramas.
Candela, pues las cosas que ocurren en estas islas, no tienen ni punto de comparación con lo que ocurre en la península.
ResponderEliminarEn el momento que desbanquemos a los nacionalistas del poder, empezaran sus vía crucis por los juzgados.
EP, aquí si quieres plantar algo para comer, te exigen permisos y autorizaciones miles. Si quieres tener una cabrita en el campo para tener leche, te exigen dar de alta un núcleo zoológico, no puedes tener unas gallinas por tras tantas autorizaciones y así hasta el infinito.
ResponderEliminarDel resto, llevan 13 años investigando a estos nacionalistas, por cientos de millones que se perdieron en el camino y que iban dedicados a fomento de empleo, se esfumaron como los 80 millones de euros para agujerar la montaña de Tindaya, una chaladura del escultor Chillida y que según el gobierno entrego a una empresa y dicha empresa no recibió, lo gordo es que el dinero desapareció y siguen en los juzgados, por eso cuando aquí explote el tema, los veremos correr por encima del agua.