martes, 26 de agosto de 2008

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Bicentenario del Cabildo General Permanente de Gran Canaria.

1 de septiembre 1808- 1 de septiembre de 2008


“En fin llegó el día 1 de septiembre, época feliz

y memorable que libertó a esta isla de la tiranía

y opresión injusta de la de Tenerife,…

Isidoro Romero y Ceballos

El 1 de septiembre de 1808 estalló en la plaza de Santa Ana de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria una revuelta contra las autoridades impuesta por la Junta Suprema de Tenerife, dando inicio a lo que denominamos “Pleito Insular”. Con la invasión napoleónica y el vacío de poder existente en las zonas no ocupadas, se creo la Junta Gubernativa de La Laguna, que pretendía controlar la vida política en el Archipiélago. Frente a ello, las instituciones establecidas en Gran Canaria se opondrán a este intento de control por los lideres tinerfeños de toda la provincia.

Reunidos en las Casas Consistoriales, en el edificio que compartía el Ayuntamiento con la Real Audiencia de Canarias, en la plaza mayor de Santa Ana, el jueves 1 de septiembre, el corregidor, Don Antonio Aguirre, daba inicio al cabildo General.

Álvarez Rixo, en su libro, afirma que la reunión del Cabildo General se celebró en la casa del obispo de Arequipa, contigua a la casa Regental. Realmente se contradice, afirmando que la muchedumbre entró en las Casas Consistoriales solicitando la dimisión del corregidor. Es cierto que, a lo largo de ese día, el Cabildo General, autoproclamado Permanente, se reunió en varias casas para seguir los acontecimientos y tomar decisiones, no descartando la de don Luis de La Encina, obispo que fue designado para defender la causa de Gran Canaria ante la Junta Suprema de Sevilla. Don Isidoro Romero y Ceballos, participe del acto, no menciona en ningún momento el lugar de reunión que señala el Señor Álvarez Rixo.

Con la detención del corregidor, que sería encarcelado en la prisión de la Audiencia, y la designación como presidente del Cabildo General Permanente al Alcalde mayor, Don Juan Bayle Obregón, se acordó reprobar las acciones de la Junta de la Laguna y anular los nombramientos, del día 23 de agosto, de los diputados de la Isla que deberían ir a Tenerife. “… pues apenas se empezó la primera cesión, en que se abominó dicha Junta de Tenerife, se revocó el nombramiento de los vocales, se afeó con la más negra pintura la prisión de los dos ministros de la Real Audiencia, se levantó el pueblo en masa de la capital y de Telde y con este auxilio se decretó la prisión del gobernador Creagh, del corregidor don Antonio Aguirre, que estaba presidiendo el cabildo General, y la de don Juan Mellorini, castellano del Rey, ejecutor que fue de la prisión del señor regente,…”

“Llegó al cabo, después de los preparativos que hemos visto desenvolverse, el día señalado en la convocatoria para la reunión del Cabildo, y desde un principio, al tiempo en que se había comenzado la lectura de las personas que lo constituirían, cuando ya oímos gran ruido en la calle, como de pasos en tropel, y a poco vimos como sin ninguna ceremonia ni atención, penetraban en la sala donde estábamos reunidos, hasta una docena, de jóvenes, capitaneados por otro que fue uno de los que auxiliaron y proveyeron a la Mosca, ferviente predicador que había sido de las bienandanzas con que nos favorecería en el trono el rey José, y con el cual, por sus filípicas contra la casa reinante, que decía caída, tuve yo un lance muy serio frente al Principal; y cuyo joven, dirigiéndose a la cabecera de la sala, sin contar para nada con el Presidente, que era el Corregidor don Antonio Aguirre, descolgó el retrato del señor don, Fernando VII y lo llevó, con muchos vivas dados por él y sus acompañantes al balcón, donde lo expuso al numeroso público que se encontraba en la calle, y que formaban gentes crédulas y de buena intención, reunida por lo inusitado del caso, y o tras arrastradas por los manifestantes para sus ulteriores fines.

Como si el acto de llevar al balcón el retrato de S. M. hubiera sido una seña convenida, inmediatamente que ello se verificó dio principio en la Calle un motín pidiendo las prisiones de Aguirre y de Creagh, del gobernador del Castillo de San Francisco Megliorini,y del ayudante de plaza Aguilar Martínez. La del primero se llevó a efecto en el acto, no obstante ser el presidente de la reunión, sin preceder la menor cortesía y lo condujeron a la cárcel pública. Poco después los amotinados prendieron al Gobernador Creagh y lo encerraron en el castillo de Mata con idénticas formalidades a las tenidas con Aguirre; haciendo algo análogo con Megliorini y con Aguilar. Como motivo para estas prisiones, se dió el acusarles del atroz delito de haber dado cumplimiento a las ordenes del Capitán General reconocido, Don Carlos O’Donnell, en los arrestos de los señores Presidente y Fiscal de la Audiencia, que tuvo lugar poco antes del día que señalamos,”

Fue nombrado Gobernador de Armas de la isla de Gran Canaria el teniente coronel Don Simón de Paz Ascanio, ordenándose el cierre de todos los puertos, principalmente los del noroeste, por su proximidad con Tenerife. Como hemos señalado al inicio, estos hechos son considerados como los causantes del inicio del “Pleito Insular”, sin descartar situaciones anteriores de enfrentamiento entre las distintas instituciones insulares.

Artículo extraído del libro de Felipe Enrique Martín Santiago. Bicentenario de la invasión napoleónica de España. Enfrentamiento entre la Junta Suprema Gubernativa de La Laguna y el Cabildo General Permanente de Gran Canaria (1808-1809). Editorial Anroart, Las Palmas de Gran Canaria. Abril de 2008.

Felipe Enrique Martín Santiago

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