La Canarias del bochorno y la desvergüenza que se ha exhibido estos días en los diferentes ayuntamientos, cabildos y parlamento, necesita con urgencia de la crítica y la condena de la prensa libre y democrática. De todos es sabido que esa prensa no existe, porque gran parte de los medios han sido comprados y subvencionados, siendo sometidos al poder y han dejado de cumplir su misión de difundir la verdad y fiscalizar a los poderosos, la única solución o salida que nos queda, es crear una prensa ciudadana que la suplante y cumpla su misión en democracia. Unos comentaristas que debemos difundir públicamente la verdad que nos esconden esos mal llamados periodistas.
La prensa libre es imprescindible en democracia, cuando existe la democracia. Los medios de comunicación representan hoy el único poder capaz de poner y quitar gobiernos. Nunca la prensa ha tenido más poder que en el presente, pero tampoco nunca estuvo tan castrada y sometida a los poderosos. Ahora es el momento de que la sociedad, harta ya de tantas mentiras, se decida por aceptar las exposiciones reales de los comentarista politicos y sociales. Dando paso a que la misma sociedad exprese sus pensamientos sin censuras mediáticas.
Del mismo modo que los medios sometidos y mentirosos son el principal sostén de los corruptos y tiranos, los medios libres y defensores de la verdad acabarían pronto con el engaño, la corrupción y el abuso de poder, que son hoy las columnas que sostienen las democracias prostituidas que gobiernan Canarias, pues de ella hablo, aunque esto mismo se puede extrapolar a toda España. Por eso los gobiernos municipales, cabildaticios y autonómicos, lo primero que hacen es colonizar los medios y someterlos, censurando el reino de la verdad, el derecho a recibir información cierta y el papel de los medios en democracia, que es informar a los ciudadanos para que tomen decisiones correctas y fiscalizar a los grandes poderes.
Hoy en día, en estas islas, desde el Gobierno Autonómico, se estan subvencionando la prensa escrita, le pagamos el papel y los aviones que durante las madrugadas canarias se pasean entre islas repartiendo periódicos, que si deseamos leerlos, debemos pagar, mientras esos periódicos se llenan los bolsillos del dinero publicitario, ya sea institucional o empresarial. Y encima nos tenemos que creer sus tergiversaciones de la verdad.
La salvación de los municipios canarios y de Canarias en general, está en que los ciudadanos nos hagamos comentaristas en las redes sociales y proyectar en ellas la difusión de la verdad que nos esconden. Los medios de comunicación ya están casi colonizados en Canarias, aunque no en su totalidad. Muy pocos se resisten y ninguna cadena de televisión privada de las islas, puede aguantar el embate económico, dejando de ser medios influyentes por aquello del "imperativo legal".
Para los gobiernos municipales, cabildaticios y autonómicos del siglo XXI, el poder decisivo no está en el dominio de la Tierra, el Mar o el Aire, sino en el control pleno de la Opinión Pública. Y ahí es donde entramos los comentaristas politicos y sociales. Un comunicador, que respete la democracia, la sociedad y al lector, es un grano en el culo de esos medios, vendidos al poder.
La democracia fue concebida como un sistema capaz de contener y limitar el poder de los gobiernos. Pero todas esas defensas han sido dinamitadas por los políticos, que hoy, sin apenas frenos ni controles, pueden cazar libremente, burlar la legalidad y gobernar como sátrapas, con más poder del que tuvieron los faraones y los emperadores persas y romanos. Ese abuso de poder y desprecio a la legalidad y a la dignidad de Canarias es la que se exhibió hace unos día, con descaro y obscenidad en los municipios, cabildos y parlamento de Canarias, donde los responsables han permitido todo tipo de escarnios y humillaciones.
¿Como podemos luchar por la libertad y la decencia en Canarias donde los gobiernos autonómicos controlan por completo el universo mediático, los presupuestos municipales, cabildaticios y autonómicos, las diversas guardias municipales y autonómicas, los casi infinitos recursos que el Estado le ha puesto en el plato autonomico, incluyendo el poder de legislar y de juzgar? No existe en el mundo un poder tan fuerte como el de un gobierno democrático surgido de las urnas con el apoyo de la ciudadanía. Pero si ese poder ha pervertido el sistema y dinamitado sus frenos y controles, en Canarias no existe ni ha existido jamás otro poder que se le iguale.
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| MÁS CLARO, EL AGUA |
Luchar contra el poder corrompido y los gobiernos inicuos es un deber ciudadano reconocido por numerosas constituciones, pero los políticos se han encargado de desarmar a los ciudadanos, que hoy ya no pueden rebelarse y que si lo hacen su lucha sería aplastada, sin que represente riesgo alguno para los que controlan Canarias. Nos guste o no, la falsa democracia prostituida que gobierna en Canarias se ha convertido en el gobierno más blindado, impune y poderoso habido desde la Conquista de Canarias por los Castellanos, porque, amparados en la legalidad que surge del sufragio, pueden hacer lo que quieran, prácticamente sin límites.
Prostituyendo la esencia del sistema, la democracia en Canarias se ha convertido en un régimen autoritario y tiránico camuflado con ropajes de libertad y en un sistema alejado del bien común, que sólo beneficia a los que mandan, a sus aliados y a vividores, vagos, maleantes, además de los subvencionados. Esta situación desastrosa para la democracia, además de terrible y sucia agresión de los políticos canarios y sus amigos "godo-mierdas", a la verdad y a la libre información, la única solución que nos queda a las personas decentes para derrocar a los sátrapas corruptos, es dotarnos los ciudadanos de un poder suficiente para plantar cara a los canallas y delincuentes que logren atrincherarse en esta dictadura canaria.
Conseguirlo es fácil y muy sencillo. La mejor manera es que cada ciudadano se convierta en comentarista y que aproveche las ventajas que le ofrecen los modernos medios electrónicos y de Internet para difundir verdades y lograr que el poder retroceda. Las redes sociales son el mayor enemigo que tienen esos chatarras dedicados a la explotación política. ¡¡UTILICEMOSLAS!!
La mejor definición del comentarista sigue siendo "aquel que publica lo que el poder no quiere que se publique". Con los grandes medios bajo control de los políticos y de los sucesivos gobiernos canarios, las grandes verdades que limpiarían la sociedad, acorralarían y harían retroceder al poder ya nunca se publican. ¡¡PUBLIQUEMOSLAS!!
Los demócratas de verdad, no los de boquita chica, tienen dos tareas que hacer para remediar este drama: la primera es apoyar en las redes sociales "PASANDO" las noticias reales y verídicas a sus amigos y seguidores, la segunda es convertirse en comentaristas si quieren erradicar a los corruptos y sinvergüenzas. El único camino que conduce a un mundo mejor, libre de sátrapas corruptos, codiciosos y egoístas, esos que suben los impuestos sin que sea necesario, acumulan poder y dinero y jamás solucionan los problemas, salvo el del dinero propio, es que cada demócrata se convierta en un comentarista democrático que utilice las redes sociales y medios de Internet para difundir la verdad que el poder no quiere que circule.
Hoy, una legión de ciudadanos comentarista, armados de ideas, verdades y argumentos, es más poderosa que tres divisiones de tanques o que seis divisiones de infantería ligera. Contra una rebelión armada, los gobiernos movilizan sus fuerzas, que son imponentes, y las aplastan, pero ¿Cómo podrán vencer a legiones de comentaristas pacíficos que sólo dicen la verdad y que con esa verdad acorralan y destruyen la mentira del poder?
Los ciudadanos comentaristas, armados con sus teléfonos móviles, tables, portátiles y pc´s, son hoy la clave de la victoria en la dignidad y la decencia, contra la corrupción del poder en Canarias y la prostitución de la democracia en las Islas.
La verdad razonada ha sido la única hija del tiempo "
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