¿La trama? |
Esta es la historia de la Caza de un hombre que en tiempos de crisis con la gente desesperada a la búsqueda de culpables, en lugar de buscar soluciones, proliferan aún más.
Iñaki Urdangarín es un insensato vanidoso que, de pronto, se vio casado con la Hija del Rey, lo que le convirtió en miembro de la Familia Real. Posiblemente –que no presuntamente- ha cometido abusos de posición y delito fiscal. Una conducta poco ejemplar, que casi seguro le llevará al banquillo de los acusados y, probablemente, a la condena. Y así debe ser, pero con todo el mundo y hablo de la malas praxis políticas, que son más graves que lo del yerno del Rey.
Ahora bien, ¿Es necesario que, además de eso, se le imputen trampas para librarse de la mili, que sea el presunto, esta vez sí, responsable de la prima de riesgo, de expoliar a pobres y huérfanos, además de disminuidos y que, lo más grave de todo, fuera él quien mató a Manolete? ¿De verdad?, yo digo y pregunto, ¿sobre la mili hay quién esté libre de pecado en éste caso que ahora le critican a Urdangarín?
Frente a Urdangarín, nos encontramos a Pedro J. Ramírez, director del diario El Mundo y su aliada en esta batalla, su concuñada, doña Letizia Ortíz Rocasolano, la historia viva de una ambición.
Tiene una gran capacidad Pedro J. Ramírez, para movilizar al resto de los medios, incluso cuando no ha sido el primero en lanzar la piedra, quiero decir, en enarbolar el banderín de enganche.
Así, Ramírez ha conseguido que se abra la veda contra Urdangarín, no porque sienta querencias republicanas sino porque el estilo de Pedro J. Ramírez, calcado de su adversario, el todavía consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, consiste en ejercer el poder político y social desde el periodismo. En castizo, si algo les gusta a Perico y a Janli es quitar y poner banqueros, ministros, presidentes… o monarcas, independientemente de sus idearios. No estamos hablando de ideologías, sino de poder. Para estos maestros del periodismo, poder es la capacidad de infligir daño al prójimo. En el caso de Pedro J. Ramírez y de Juan Luis Cebrián, su poder mediático se ejerce al conseguir cesar a poderosos, expulsándoles del poder. Así son temidos. Pedro J. se enorgullece de haber echado a Felipe González con los casos Filesa y Gal etc.
Sus logros tienen dos aliados: los enemigos de la víctima y los tribunales de justicia quienes, en una sociedad relativista, constituyen el único principio incontestable.
En plata: Pedro J. ya ha conseguido que Iñaki Urdangarín y su esposa se exilien de España, pues difícilmente podrán volver a ir de compras navideñas por la madrileña calle Serrano. Ya vivían en Washington, pero ahora residirán fuera, probablemente en el mismo Washington, sólo que de forma permanente. Ambos abandonarán, antes o después, sus trabajos, en Telefónica y La Caixa, y ambos desaparecerán de España, no de derecho, sino de hecho. Es otra victoria de Ramírez, una muesca más en su revólver de (DICTADOR) periodista.
Para ello se ha apoyado, una vez más, en la justicia, pero también en la mutante introducida por la progresía en la Casa Real, es decir, la cuñada de doña Cristiana y esposa del heredero al Trono, doña Letizia Ortiz. No es que la Princesa consorte de Asturias pretenda la III República, como tampoco lo pretende Pedro J. -a no ser que sea necesario para lograr una nueva demostración de poderío- sino que la esposa de don Felipe de Borbón se ha cansado de esperar: quiere ser reina de España ya. Para eso, necesita desprestigiar a su nueva familia. La princesa Elena, a pesar de ser la primogénita, ha dejado de ser su enemiga, ahora necesita quitarse de en medio a la discreta Cristina, lo que resultará una ayuda espléndida para forzar la abdicación del Rey. Me cuentan que el príncipe heredero comienza a estar seriamente preocupado por la actitud recalcitrante de su esposa, pero no ha sido capaz de imponerle prudencia. Ni que decir tiene que tanto Pedro José como Doña Letizia cuidan su amistad con mimo. Son aliados temporales: ambos buscan la abdicación del monarca, la una para acceder al Trono, el otro para conseguir otra demostración de poder.
Finiquitados Urdangarín y Doña Cristina, Pedro J. Ramírez avisa: apunta ahora a su pieza más codiciada: el Rey. Para ello, el periodista ha usado la mortífera arma del elogio. Ramírez ha cantado la honradez e integridad –para Ramírez, integridad es integridad económica porque Ramírez, como Cebrián, no son inmorales, sino amorales, que es mucho peor- con una comparación venenosa entre Iñaki y Felipe que no tenía por objeto ni masacrar a un ya masacrado Iñaki ni enaltecer a un Felipe de Borbón, que, por sí mismo, le importa un rábano, sino amenazar al Monarca. O abdica o en breve las portadas de El Mundo comenzarán a ocuparse de un asunto tabú en la democracia española: los negocios de Su Majestad, así como su vida privada. Naturalmente, en este segundo apartado, Ramírez no denunciará al Rey por sus actividades privadas sino por los estados contables… que somos gente moderna.
Y cuando haya conseguido su gran éxito, acabar con el monarca, no piense por ello su sucesor, el Heredero, se ha logrado un aliado, los aliados de Pedro J. son siempre transitorios.
¿Merece la pena cambiar la monarquía para satisfacer el propio orgullo? No, lo que merece la pena es que la Monarquía española vuelva a ser una referencia de los valores de la hispanidad… sea quien sea el monarca. Y los valores hispánicos no son otros que los valores cristianos.
¿Merece la pena cambiar la monarquía para satisfacer el propio orgullo? No, lo que merece la pena es que la Monarquía española vuelva a ser una referencia de los valores de la hispanidad… sea quien sea el monarca. Y los valores hispánicos no son otros que los valores cristianos.
Eulogio López
No puedo estar mas en desacuerdo. ¿Hay alguien que pueda tirar la primera piedra en esto de la mili?. Pues sí, mire un servidor que se chupo 15 meses a tomar por culo de su casa cumpliendo en artillería con la patria mientras ese joputa se hacia el sueco y el sordo, no te jode. Si usted hizo trampas también pues el mismo aprecio tengo por usia. Me importa un carajo Pedro Jota, pero usted solo respira rencor hacia el. ¿Quien es usted?. A mi me parece que un resentido. No entra usted a lo fundamental, es un cabronaco Urdangarín. Pues mire sí, y por lo tanto todo lo demás sobra. No se para que se molesto en ¿firmar? este panfleto. Solo para hablar mal de dos personas que que yo sepa no están acusados de robar, evadir impuestos y por añadidura joder al monarca, ese que parece que tanto aprecia usted. ¿Conoce usted las andanzas del Rey?. ¿Las conoce?. Me parece que a USA o mas lejos se tendría que largar mas de uno a hacer sus compras navideñas en el puto infierno. Y mire pues sí, yo también creo que es la hora de D. Felipe y no es que le adore precisamente, pero como no quiero la III República o toma las riendas el Príncipe o la Monarquía se ira a tomar por retambufa. Le recuerdo que PJ con todos sus defectos que conozco bien, ha rendido servicios impagables a este país jugandose el pellejo. ¿Se los recuerdo? O quizá no lo necesite porque sea usted amigo de Felipe o de Barrionuevo o de de gentuza por el estilo.
ResponderEliminarSaluditos.
Zorrete, a veces debemos enterarnos de las cosas que se mueven por la red. Los medios, a veces, sueltan globos sondas para ver por donde salta la gente. Yo en éste caso, como en muchos otros, hasta que el Juez no dicte condena, no me suelo creer muchas cosas y opino que en este caso, se están tapando otras mucho mas importantes.
ResponderEliminarMucho poder tiene la prensa, ¿pero tanto? me parecen un poco exageradas las afirmaciones que haces.
ResponderEliminarEl tiempo dirá.
Un abrazo.
Zorrete tu comentario es el de un verdaddero subnormal.
ResponderEliminarLos pescadores de aguas podridas andan estos días al acecho de pesca mayor a propósito del caso Urdangarín. No les parece bastante que el Rey haya ordenado apartar a su yerno de toda actividad oficial, a la espera de que los tribunales resuelvan sobre su culpabilidad o inocencia, y quieren cobrarse la cabeza del Monarca como pieza codiciada en su sempiterna lucha contra la Monarquía y en favor de la tercera República.
ResponderEliminarIntento baldío, porque la ciudadanía en España sabe discernir perfectamente entre la paja y el trigo. Entiende todo el mundo hoy que si Urdangarín hubiera incurrido en delito debería ser condenado, por supuesto. Lo que no ha de influir en la idea que los ciudadanos tenemos del Rey, ni hacernos olvidar su papel fundamental en la reinstauración de la democracia, su compromiso con la Transición, su implacable actuación el 23-F y su ejemplo permanente en favor de la unidad de España.
Los republicanos de siempre buscan aprovechar la ola para erosionar a la Corona y desacreditar al soberano con un escándalo sin duda grave, pero en todo caso colateral. Una situación que Don Juan Carlos es el primer interesado en esclarecer, por muy doloroso que el resultado de la investigación pueda ser para algún miembro de su familia.
Y es que no queda otra. La transparencia plena es exigible a los partidos y al Gobierno, pero también al resto de las instituciones. Transparencia equivale, entre otras cosas, a saber que el que la hace la paga, y que no hay ni compartimentos opacos ni vacas sagradas que puedan zafarse del imperio de la Ley. El jefe del Estado es consciente de ello y por eso ha tomado esta decisión dolorosa pero implacable con relación a Iñaki Urdangarín.
Hay una corriente antigua, muy persistente pero hasta hoy estéril, que quiere como sea socavar la imagen de la Monarquía para forzar un cambio de régimen. Esta convulsión les viene al pelo. Afortunadamente, el pueblo español está con el Rey. La mayoría silenciosa que exhibe cada día más sentido común que muchos de sus dirigentes sabe lo que significa sufrir un caso como éste en la familia. El problema hay que abordarlo de frente, tomando las medidas quirúrgicas que procedan, como en este caso está haciendo Don Juan Carlos.
ES cierto, sobre la mili que muchos no han cumplido con ella, o bien por insumisos, objetores de conciencia y muchos que conozco, se casaban para no hacer la mili, luego entonces, ¿para qué sacar la sordera del personaje? solo y exclusivamente, para meter más mierda donde los socialistas y demás aprovechados, tapan sus tropelías políticas con "supuestos" nada claros. Empezando por las miserias de Pedro J.Ramirez.
Jose Antonio Vera.
Urdangarín, la prensa basura y el juez prevaricador, todos a uno contra la monarquía y para rematar meten a la princesa Leticia para levantar ampollas contra la família real.
ResponderEliminarCon los graves problemas políticos, económicos y administrativos que tiene planteados España, y la prensa menuda y la telebasura desviando la atención de la gente hacia Urdangarín.
Esta prensa, con toda la malicia que produce el analfabetismo funcional y el hambre, está utilizando la filtración ilegal de un juez "ugetista", de los puestos a dedo con la ley de Felipe González, no de los de carrera y oposición, para imputar y condenar a Urdangarín de algo sobre lo que la justicia, que está en ello, todavía no se ha pronunciado. A los que habría que meter en la cárcel por todo lo ocurrido hasta ahora, en todo caso, es a dicho juez, por filtrar los sumarios, y a esa prensa canallesca por calumnia y difamación.
El Mundo, Pedrojota, Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, ídolo de retrofranquistas y neofalangistas: he aquí una muestra de la ideología doctrinaria y el periodismo manipulador. Estos dos pájaros querían cargarse a Rajoy, al que veían demasiado moderado, honesto y centrista para machacar al PSOE. Estos dos periodistas, que más bien parecen predicadores, maestros de la insidia, la maledicencia y la mentira, representan a la derecha más casposa y retrógrada de España. ¡Menos mal que, al contario que los socialistas con Zapatero, los malvados no se salieron con la suya!
El que tendría de haberse aplicado la purga de la dimisión es Pedrojota, por el escándalo sexual que protagonizó y sus tejemanejes manipuladores con Aznar, Anguita y el “sindicato del crimen” para asaltar el poder que las urnas negaban a sus secuaces. De un personaje de tal calaña nada bueno puede salir y el caso Noos tiene toda la punta de ser una cortina de humo para tapar al pueblo los escándalos de la financiación ilegal de los dos partidos mayoritarios. Después están los que se apuntan al bombardeo para ver si cae la breva de la Jefatura del Estado, una teta pública muy apetecible para los partidos y organizaciones discretas como, por ejemplo, la de los masones, que ya cogieron una buena tajada durante la II República.
Pedrojota quiere hacer dinero a costa de Urdangarín: “tenemos material para meses”, dijo, aliándose con el diablo y las marujas del periodismo. Habría que preguntarse quién y por qué le financia un negocio tan ruinoso como son sus empresas mediáticas. Qué investiguen este asunto los policías, la guardia civil, el CNI y los jueces.
Puesto a elegir, me quedaría con Urdangarín, que ha sido un número uno del deporte, un campeón que ha dado triunfos europeos y mundiales de balonmano a España y ha tenido un duro trabajo de representación internacional. Si la gente supiera, el Duque consorte tendría más simpatías de los españoles que esta manada de hienas que sólo prospera devorando carroña. El problema de España, su ruina, no es el yerno de Su Majestad el Rey, sino los políticos, los banqueros, sus periodistas subvencionados y demás prensa menuda, todos en implícita connivencia. Los españoles no son tontos y, a fuerza de palos, cada vez distinguen mejor el grano de la paja.
Javier Albert Gutiérrez, profesor de historia.
Isis, espero que el autor del artículo, se equivoque, pero debemos estar a la espera de más datos. Aunque, yo personalmente, de ese Pedro J., no me fio ni un pelo.
ResponderEliminarAnónimo, el debatir un artículo de éste blog, se hace de otra manera. Poner adjetivos a los comentaristas, me parece que demuestra tu poca inteligencia.
ResponderEliminarJosé Antonio Vera, este Pedro J., se dedica al cambio de chaqueta como norma general. se cree alguien y debe pensar que en cuanto se desee, se le puede sacar la mierda que presuntamente esconde debajo de las alfombras y creo que el que juega con fuego, termina quemado.
ResponderEliminarPara mi, el Rey es el Rey, y el Urdangarin es un piojo pegado a la familia real, siempre y cuando se demuestre la veracidad de tantas acusaciones. ¿Que alguien busca algo? eso es seguro.
Javier, todo esto me suena a cortina de humo para esconder "algo", aunque mas pronto que tarde, todo se sabrá.
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