¿HASTA CUANDO, DEBEMOS AGUANTAR?

LES VOY A CONTAR UNA HISTORIA FICTICIA, PERO QUE OCURRE EN LA REALIDAD POR CUALQUIER LUGAR DE ESPAÑA.

Podemos empezar por definir a un presunto político, al cual yo personalmente definiría como presunto animal asqueroso, rabiosos, hipócrita, ladrón y sinvergüenza. Éso es un político hoy en día en España.

Bien, la historia la comenzaremos en los años 50 del siglo pasado, cuando nace un bebe en el seno de una familia media, el cual es recibido con la alegría lógica, al cual miman con cariño familiar, con el cual se intenta criar y educar dentro de la civilización occidental.

Crece en una sociedad, donde la educación infantil era una obligación, aunque siempre hubo carencias, que gracias a aquellos maestros de antaño, se superaban muchísimo. La alimentación fue en esos años, escasa pero muy casera, sin los clásicos aditivos actuales, con los que nos  engañan ese sentido esencial, que se llama el gusto natural de los alimentos no adulterados.

Aquel bebé fue creciendo en una sociedad en pleno desarrollo, donde se creó la Seguridad Social, los trabajadores eran defendidos de verdad ante la patronal, donde se creó la obligación de las vacaciones, se aprobaron dos pagas extras obligatorias al año y una especial para familias numerosas. Que no me vengan ahora con que la democracia nos ha dado más libertad a los trabajadores, todo lo contrario, nos ha quitado esa libertad de trabajo que ya era un derecho adquirido desde que empezabas a trabajar en tu primer empleo hasta que te jubilabas, antes se hacia escuela (experiencia) en los trabajos, hoy en día no, era la (F.P.) de la época, trabajabas y cogías "experiencia" cobrando, claro, así era estupendo y cogías una profesión que te gustaba y renumeraba.

Hubo bebés que cuando llegaron a la edad apropiada, decidieron estudiar, otros trabajar (se podía trabajar desde los 15 años). La Ley de educacional era una, que se mejoraba cada año, no como ahora, que cada año nos la cambian. La demostración la tenemos en cuatro generaciones de jóvenes que se han perdido, pues a la escoria asquerosa ésa de los políticos, les interesa tener una población inculta, para poder manipularla como llevan treinta y cinco años haciendo y sin esperanza de trabajo digno para una mayoría que están cansados de hacer cursillos que no le dan de comer ni una vida digna como la que se ha perdido a través de los años en curso.

Las leyes en aquellos años, se hacían para mejorar una sociedad, no como ahora, que la mierda de políticos, solo se dedican a sacar leyes, que no dan trabajo ni comida a la población. Un ejemplo es la última parida en la que han estado liados los padres de la patria, que han decidido que los apellidos, se pueden intercambiar,  primero puede ser el de la madre y segundo el del padre. ¿Eso es preocuparse de la población española que está parada sin cobrar nada del paro o arregla el asunto de esas familias, que tienen que ir a buscar comida para seguir vivos, a los contenedores de basura en los supermercados, o Cáritas?, al parecer para esa escoria apestosa de los políticos, parece que sí, Leyes sin sentido, de todos los colores.

Bien, pues aquel bebé que cuando llegó a los 14 años, por necesidad familiar, se tuvo que poner a trabajar y empezó a cotizar en la Seguridad Social, consiguiendo mejorar con ello a toda una sociedad que caminaba hacia un futuro prometedor pasados los años, hoy en día, se ha quedado en el paro. No consigue que los políticos le ayuden, pues no han hecho ninguna ley que funcione para tratar estos asuntos. Han hecho muchas leyes pero a ninguna de ellas las han dotado de la partida económica necesaria para aplicarla, en pocas palabras, nada de nada, solo palabras y más palabras con "algunas" Leyes que claman al cielo.

Aquel bebe, hoy en día se dirige a los servicios sociales. Después de pasar por colas inmensas, por fin le dan un día y una hora para escucharle. Quien le escucha es un inmigrante que trabaja para los servicios sociales. ¡¡INAUDITO!!, un inmigrante ocupando un puesto de trabajo, que "presuntamente" te va a solucionar tu problema. Claro, esos presunto asquerosos y apestosos políticos, le han solucionado el problema al inmigrante, pero al español que ha mantenido a esta sociedad con sus impuesto, a ése, que le den donde no está en los escritos y el inmigrante seguro disfrutará de ver que no tienes solución, porque no es su problema, él come, porque trabaja de funcionario pagado con mis impuestos.

Otros bebés, que decidieron estudiar, terminaron sus carreras, trabajaron muchos años para esta sociedad española y ahora se encuentran que los beneficios que deberían obtener de esta misma sociedad, se les niegan. Otros decidieron, a tiempo, y se marcharon a otros países a trabajar, cuando empezaron a ver como el trabajo de todos los españoles, se iba por los desagües, para mantener a la inmigración abusiva y no a la población española.

Ya, en el colmo de los colmos, si te has quedado inútil para el trabajo, después de tantos y tantos años de cotizar y pagar tus impuesto, esos presuntos hijos de puta que se dedican a la política, se montan otras leyes para marear a los españoles. Primero te lían con pruebas y demás pollabobadas, para decidir si te dan una paga con la que poder subsistir. Te tienen liado varios años y al final nada de nada. Son capaces de decir que un documento que tu has entregado, que tiene el sello oficial correspondiente y un número de entrada y salida, no existe. Claro esto lo dice una "funcionaria" que es la que tramita los documentos, pues eso presuntos hijos de puta de los políticos, no tienen  huevos para decirte eso mismo a la cara, pagan a los inmigrantes para restregártelo con mayor descaro y felonía.

Y ya rizando el rizo, resulta que la "funcionaria", no es funcionaria, es una trabajadora de una subcontrata, que ha obtenido el contrato de tratamiento informático de todos esos documentos. En pocas palabras, la pescadilla que se muerde la cola, con los continuos experimentos políticos que nunca van acompañados de la partida correspondiente para su ejecución.

Y al final de todo esto, aquel bebé, que hoy en día necesita que el estado le devuelva los intereses de su aportación, pues se queda en la calle o como otros muchos, decide acabar con su vida y dejar de ser una carga para los políticos. De los suicidios de estos últimos años, ya hablare en otro post.