Nunca desde la Transición se había visto una exhibición de banderas nacionales, tan desinhibida, tan entusiasta, tan unánime (Eskadi, Cataluña, Ceuta, Melilla y el Archipiélago-Canario incluidos) y, sobre todo, tan espontánea. La Revolución Rojigualda es un movimiento natural que crece de abajo arriba y no al revés. Es como si la España acomplejada por fantasmas del pasado se hubiera liberado de un maleficio, y por primera vez hubiera presumido de unidad y de patriotismo sin seguir prefabricadas consignas políticas. Exhibir la enseña nacional ya no es, desde la proeza de Vicente del Bosque y sus muchachos, una rareza o una antigualla. Si no, un gesto natural, como el de norteamericanos o franceses cuando escuchan la Star Spangled Banner o La Marsellesa con envidiable respeto, sean del signo ideológico que sean, ¡¡BIEN, MUY BIEN!!.
Deberían tomar nota nuestros políticos, sobre todo quienes han envenenado la convivencia con el nacionalismo, o quienes han dividido a los ciudadanos, sacando a pasear el espectro de la Memoria Histórica. La bandera rojigualda, pasto del fuego o de las burlas en recientes aquelarres separatistas y radicales, ha recuperado su sentido primigenio como símbolo de unidad y convivencia, gracias al Mundial. Ahora los independentistas se han enterado que una minoría jamás doblegará a la mayoría y menos aguantarles sus amenazas bajo el signo del "terrorismo". Ahora, nunca mejor dicho, éso de "La unión hace la fuerza", y a los separatistas-radicales que los goles metidos en la puerta de tu casa, pasan factura y los que se den por aludidos, pues eso, que España solo hay una y todos somos españoles sin más.
El partido de anoche en el (Soccer City de Johannesburgo), y toda la trayectoria de la Selección en éstas cuatro semanas, con Vicente del Bosque al timón, demuestra que la proeza sudafricana no es fruto del azar. La Rojigualda no se ha traído a casa la "Copa" porque un cefalópodo haya elegido nuestra caja, si no, por la combinación de tesón y estrategia, esfuerzo y habilidad, por el trabajo en equipo y porque los jugadores se sabían apoyados por una sociedad unida que vibraba con los colores de una bandera. Algo tan aparentemente banal como el fútbol, sólo un juego, ha cambiado muchas cosas en ésta azacaneada y algo deprimida España de 2010. Por eso, la conmemoración del Mundial ya puestos, debería pasar a la Historia como el Día del Orgullo de Unidad-Nacional.
Nunca habia visto en mi vida tantas banderas por mi ciudad, ha sido un fenomeno increible, parecia que todos tenian ganas de enseñarlas y pegar un grito de rebeldia a todos aquellos que por ver una bandera de españa ya tiene que ser por ser fascista. Todo esto se lo debemos a los queridos sociatas que han comido la mente de mucha gente y que son timidos a enseñarla pues siempre esta el: que diran si me ven con ella.... y cosas asi
ResponderEliminarBueno el equipo español lo ha hecho genial, esperemos que volvamos a verlo pero no se nos quitara de la cabeza ya la proeza que han hecho y ha marcado la historia de nuestro deporte rey
Pues yo soy optimista (con el tema de la bandera española CONSTITUCIONAL). A esos cientos de miles (¿millones?) de jóvenes españoles que han salido todos estos días a la calle ondeándola y vestidos con los colores (especialmente ellas) y que dentro de dos años irán a votar por primera vez, va a ser difícil venderles la burra que la constitucional es de fascistas y que la buena es la tricolor, o las variadas independentistas. ¡Gracias selección!
ResponderEliminarPara qué negarlo una estampa hermosa por todas partes, aunque para algunos entre los que me incluyo es la primera vez en muchos años que podemos presumir de país y símbolos patrios, ahora solo queda acostumbrar a la gente que no es la roja, sino la roja y gualda.
ResponderEliminarVale, pues ahora lo que se necesita es continuidad.
ResponderEliminarPodemos imitar a muchos países, donde sus ciudadanos, tienen la bandera ondeando en la puerta.
Ojalá me equivoque, pero yo sólo he visto folclore y ganas de fiesta.
ResponderEliminarSi hubiera sido patriotismo ya hubieran salido corriendo a Moncloa y Zarzuela a protestar por el estatuto de cataluña, el paro, y un sin fin de temas.
Como te digo, me gustaría equivocarme.
Aspirante, estás en lo cierto con tu apreciación. Pero espero que esto sea el comienzo de una gran arrancada hacia un futuro de unidad y sentimiento nacional, con lo que conseguiríamos volver a convertir a España en una verdadera nación.unidad
ResponderEliminarMe alegro como español y grancanario por la victoria de "NUESTRA SELECCIÓN" y de la representación canaria con Pedrito y Silva. Es una pena que no tengamos en el Gobierno Central a un Presidente como del Bosque y a un equipo de ministros como a los jugadores que fueron elegidos por el Presidente (del Bosque)para defendernos. Con mediocreces no vamos a ninguna parte, el ejemplo lo tenemos en la selección que en vez de dividir a unido al PUEBLO-ESPAÑOL, ¡¡¡FELICIDADES!!! a los campeones.
ResponderEliminarGrancanario
Anónimo, y ademas, uno de cada provincia, así nos evitamos el pleito insular.
ResponderEliminarHabría una buena solución, con todos ellos en un gobierno de salvación nacional.