martes, 16 de marzo de 2010

La enorme capacidad anestésica del régimen zapateril

LA MEJOR EXPLICACIÓN DE LA REALIDAD ACTUAL DE ESTE PAÍS QUE SE LLAMÓ ESPAÑA


Que se sepa, nunca ha habido ningún régimen populista que haya conseguido -o que de veras lo pretendiera- poner remedio a la injusticia, mejorar la vida de los más favorecidos, acabar con la pobreza (miseria tanto económica como cultural) Ningún sistema político "populista-progresista" ha promovido una verdadera educación, orientada a fomentar el pensamiento crítico, a erradicar las formas de pensar acientíficas, supersticiosas, las diversas formas de fanatismo.

Los programas políticos de gobiernos “socialistas” como los que hemos tenido en España desde la muerte del General Franco, nunca han tenido como objetivo lograr un desarrollo sólido y perdurable (“sostenible” lo llaman ahora). Realmente lo que menos les interesa son los derechos de las personas, les despreocupan los intereses de la gente corriente, y por supuesto les importa un bledo la salud de las instituciones "democráticas", la participación ciudadana, y toda la retahíla con la que adornan sus discursos vacíos... Muy al contrario, procuran crear más y más situaciones de dependencia asistencial, fomentando el clientelismo-servilismo, "estómagos agradecidos", servidumbres más o menos voluntarias, todas las formas posibles de subsidios, y adoctrinan a la población inculcándoles "valores" cargados de resentimiento, de revanchismo, o como poco de perplejidad y confusión...

Se trata de conseguir lealtades a ultranza, asegurarse la adhesión inquebrantable de la mayoría de la población, eso sí, mayorías "secularmente oprimidas, maltratadas y con enormes carencias". Las diversas formas de socialismo autoritario (aunque posiblemente todos los socialismos lo son) así como los diversos fascismos, recurren a estrategias semejantes: se inventan un enemigo exterior, se inventan un enemigo interno y un enemigo en el pasado reciente. Por supuesto, para "echar balones fuera" la responsabilidad siempre es de otros, de la etapa política anterior, la "deuda histórica" lo llaman. De ese modo podrán seguir medrando, expoliando y malversando por mucho tiempo y con total impunidad…

En España contamos con referencias para dar y tomar: La causa principal de todos los males es "la derecha casposa, egoísta y reaccionaria, contraria a cualquier forma de progreso", también el franquismo, y otro recurso muy eficaz es el "caciquismo secular". Y ya en tiempos más recientes, el gobierno de José María Aznar (enemigos "pretéritos") Por descontado las etapas en las que gobernó el PSOE en España, con Felipe González, nunca existieron (¿Se acuerda alguien a estas alturas de Filesa, los GAL, “Mister X”, los “fondos reservados”...?)

De la actual situación que padece España el partido gobernante no tiene ninguna culpa, y a Felipe González y sus diversos gobiernos, ni nombrarlos. La versión del régimen es tan chocante, tan zafia, tan esperpéntica que ni a Valle Inclán se le hubiera ocurrido. Es un guión perfecto para una película de Pedro Almodóvar... Los actuales gobernantes formaban parte del mismo partido político, aplaudían a rabiar todas las ocurrencias del "jefe", todas sus decisiones, participaron en todas sus campañas en las que fue elegido y reelegido, le rindieron pleitearía,...

Los sistemas demagógicos-populistas no se basan en ideas definidas, en programas de gobierno concretos, ese es el motivo de que proclamen de si mismos que son pragmáticos, realistas, y que cambien periódicamente según sopla el viento. En sus comités, consejos, "ejecutivas" cabe de todo; como en cualquier gazpacho que se precie el truco está en saber mezclar bien los ingredientes.

Todo ello y tal vez algunos nuevos ingredientes de los llamados "independientes", "progresistas", "feministas" o provenientes de eso que llaman la "izquierda alternativa" seguirán manteniendo a España en una situación de profunda mediocridad.

En los regímenes demagógico-populistas nunca falta el caudillismo, el culto al jefe; el partido se construye con base en una figura providencial, una figura carismática, al que la nación, la región, la comunidad autónoma "le debe todo"... En la historia hay una larguísima lista de ellos. El líder (aparte de ser muy ocurrente y dicharachero) suele ser un demagogo, que miente, halaga, caricaturiza, criminaliza, "moraliza", o desacredita según le convenga.

Un demagogo es "alguien que le dice cosas falsas a gente que considera idiotas" (Mencken, periodista, crítico social y librepensador norteamericano). Engatusa al personal con actitudes cautivadoras como besar a niños, darse "baños de multitudes", visitar hasta el último lugar del mapa, abrazar a indigentes y desconocidos, y sobre todo prometer maravillas (Pensamiento Alicia lo llama el profesor Gustavo Bueno) Por otro lado, es obligado que sea agresivo, hiriente, sarcástico, sin contemplaciones ni concesiones con aquellos a quienes sus seguidores consideran que hay que aborrecer, por ser considerados "el enemigo", "los otros"... llegando incluso al extremo de encender el fuego del odio, y a continuación acusar a los otros de ser los causantes de la "crispación"...

No hay régimen populista que tolere la libertad de prensa o la libre expresión. Los medios de comunicación solo son consentidos, tolerados (pese a que hayan puesto de moda la palabra tolerancia, no es sinónima de respeto) cuando son aduladores, trovadores del partido del régimen, del jefe.... Los “progres” censuran cuantas ocasiones lo creen necesario y de múltiples maneras a periodistas y medios; o boicotean o asfixian económicamente a los medios que no les son afines...

Los presupuestos siempre son manipulados con arbitrariedad. Los controles son silenciados o ninguneados. El modelo populista identifica fondos del Estado con fondos del gobierno o -peor aún- fondos de quien tiene la vara de mando. Los usa a discreción para someter a opositores, comprar voluntades y hacerse auto bombo (ni en tiempos de crisis, ¿Qué crisis?). Los regímenes como el de Rodríguez Zapatero no escatiman en gastos a la hora de transitar por el camino del narcisismo-absolutista. Para los regímenes populistas no hay limitaciones ni medidas fiscalizadoras o que fomenten la mínima transparencia en la gestión de la cosa pública, solo se admiten "observatorios inoperantes y laudatorios", nada de instituciones independientes, llámense comisiones de investigación, tribunales de cuentas, defensores del pueblo, o cuestiones semejantes.

En un régimen populista-progresista no pueden faltar las alianzas con la "burguesía amiga" o los "empresarios patrióticos", es decir, aquellos que prefieren sobornar a funcionarios, pagar "el impuesto revolucionario" para obtener privilegios, a producir de forma realmente competitiva.

Un régimen populista no se priva de echar leña al fuego, como antes he indicado. Se trata de provocar constantemente la confrontación con empresarios, militares, sacerdotes, periodistas y opositores de hoy, ayer, de antes de ayer y de pasado mañana; y a continuación añadir que son los únicos enemigos del progreso, de la felicidad, el igualitarismo y el crecimiento sin fin que disfrutamos gracias a ellos... Y por supuesto, los únicos culpables de lo que aún está por mejorar.

También es característico de este tipo de régimen político su absoluto desprecio hacia el orden legal. Igual que en las monarquías absolutistas y a la manera de los caudillos "dueños de vidas y haciendas de sus súbditos", la ley es apenas un traje que se ajusta a gusto y medida.

Ni qué decir tiene que el régimen populista-progresista no acepta la alternancia, procura por todos los medios a su alcance perpetuarse en el poder, su ideal es la reelección ilimitada, e incluso la presidencia vitalicia, quizás incluso hereditaria (posiblemente el mayor deseo de ZP sería poder seguir los pasos de sus amigos Hugo Chaves y compañía…)

Todo lo anterior está aderezado con una buena dosis de buenismo, de pensamiento Alicia. La constante propaganda de que se está avanzando hacia un futuro maravilloso, de dicha, de felicidad, de equidad nunca vistos. Lo mismo que un ilusionista, que crea un escenario impresionante, que sólo es perceptible desde un determinado ángulo, y siempre y cuando todos los intentos de un estudio crítico sean abortados.

Es un espejismo que se publicita de manera machacona, hasta la saciedad (con mucha eficacia, todo hay que decirlo) lo mismo se divulga el echarles la culpa a los otros y a la herencia del régimen anterior y a sus cachorros, para tapar y camuflar la ineficacia de su gestión, sus fracasos, su actuar chapucero, y ocultar los síntomas de deterioro.

Repetir que se han logrado resultados notables desde que ellos gobiernan, y que nos espera un futuro aún mejor, no deja de confundir, "convencer" y tener realmente un efecto anestésico en los ciudadanos; o como poco siembra la resignación, la aceptación de la mediocridad imperante como algo soportable.

El caudillismo, el culto a la personalidad en torno a lo cual gira casi todo, la carencia de controles institucionales de cualquier clase, la inseguridad jurídica, la ausencia de visión de futuro, de previsión, de planificación, la cada vez mayor crispación y el objetivo de mantenerse en el poder a toda costa impiden cualquier posibilidad de progreso real. Con semejante clima no se pueden esperar inversiones propiamente dichas, ni ningún tipo de acción emprendedora, ni nada que se le parezca.

Los regímenes democráticos (no populistas) propiamente dichos no participan de la ristra de corrupciones mencionadas a lo largo de este escrito. No practican el personalismo narcotizante, anestésico, no manipulan los medios de comunicación, no usan de forma arbitraria el presupuesto, no alientan el odio, no desprecian la legalidad vigente, no boicotean la seguridad jurídica, no temen la alternancia, no descalifican de forma ruin y zafia a la oposición; no espantan las inversiones sino que las reciben con los brazos abiertos, se abren al comercio exterior y no distorsionan las estadísticas para engañar a la ciudadanía y hasta cuidan las formas (pero no con el "talante" cargado de un profundo cinismo)

Los regímenes democráticos -no populistas-poseen un mayor nivel de bienestar y de crecimiento, son previsibles e infunden más confianza.

Por eso nos vamos quedando en el vagón de cola, en el "trasero del mundo", pese a las enormes potencialidades que seguimos manteniendo inactivas por responsabilidad del modelo populista-progresista que hipnotiza, esclaviza y embrutece.

La persona más peligrosa para determinados gobiernos es aquella capaz de pensar cosas por si misma, sin importarle supersticiones ni tabúes. El mayor de los temores de ciertos gobernantes es que este tipo de persona llegue a la conclusión de que el gobierno bajo el que vive es deshonesto, demente e intolerable...


Carlos Aurelio Caldito Aunión.

4 comentarios:

  1. Hola, quiero aportar mi granito de arena y unirme a tod@s l@s que pensamos igual que éste señor…Está claro que se está manipulando la historia desde siempre y a partir de cuarenta años, de una manera infame. Y estamos pagando el precio de la ignominiosa falta de justicia por un Des-Gobierno-absolutista Zapa-tonto y compañía; como dice Pérez Reverte, si un país es una catedral y la gente son las piedras, la historia es la argamasa. Sin argamasa no hay piedras que valgan.

    Cuando se habla de «recuperación de la memoria histórica» sólo se recuperan los últimos setenta y cinco años. Y yo me refiero a tres mil años. Y ése es un pequeño matiz que parece olvidar los “malos-políticos” y sin ningún complejo: esto es Grecia, más Roma, más la latinidad medieval, más el Renacimiento, más el Barroco, más América con naves españolas de ida y vuelta, más la Ilustración, más la Europa de las ideas, las libertades, la Revolución Francesa y todo eso es el resultado de tal cadena. En el momento en el cual se quiere escamotean “algunos” eslabones, es el tiempo en el cual se ocultan los momentos de ése largo proceso, se está eliminando todo aquello que da unidad y que es vertebrador y desestabiliza un mundo en proceso de avanzar en libertad y democracia, no autocracia a la medida de los que se quieren perpetuarse de por vida en gobiernos autoritarios-absolutistas.

    El Estado es, ha sido y será históricamente uno de los factores más determinantes en la conformación de las naciones, ya que puede y debe convertirse en uno de los factores más importantes para crear y desarrollar ese sentimiento de solidaridad activa y de pertenencia a una comunidad total. Lo contrario, son falacias llenas de demagogia y hacer de como parte de la crisis que se está viviendo es producto del decaimiento del Estado de Bienestar keynesiano, y el Estado-Nación está evolucionando hacia formas más flexibles de organización -Estado-Red- que establecen alianzas variables entre diversos niveles de poder, hacia abajo: los niveles regionales y locales; hacia arriba, los niveles supra estatales y hacia fuera, la presencia de ONGs. Que se vinculan más allá de éstos niveles, ¿entienden ahora lo de tantas ONGs?.

    Pero esta flexibilización del Estado, pone en peligro las conquistas del Estado del Bienestar mientras la avaricia y el menosprecio al pueblo que les vota aguanta cómo los que conservan poderes bajo el influjo de las amenazas y el tirar de la manta, convierten la sociedad en un caos que hoy y mañana si no se le pone remedio seremos los esclav@s de un futuro incierto que necesitan para su mayor gloria de la cinidez y la hipocresía de nuestro país…

    Felicidades por el post y permitir que podamos leer e informarnos de cosas que se sienten en momentos determinados y puntuales cuando se respira una atmósfera política nauseabunda y retorcida, muy creativo y veraz en contenido y fondo, ahí se demuestra hasta donde llega el ser humano que está cansad@ de políticos prepotentes, corruptos y soberbios, donde su mundo acaba en las amenazas para amedrentar y seguir jugando con la seguridad de los pueblos y el bienestar de la presente y futuras generaciones…Aquí quedan reflejados muchos pensamientos libres que desahogan el malestar interior y la verdad que “ellos” quieren ocultar para hacer su propia-historia.

    Por cierto, ¿quién es el de la foto?

    Saludos cordiales

    Harimagüada

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  2. Hari, veo que te ha gustado el post. Realmente se podía decir mas alto, pero no más claro.
    La realidad actual está claramente explicada.
    Ahora hace falta que más de uno, se entere de lo que ocurre actualmente en este país, pero eso, a la vista de las circunstancias, lo veo muy difícil.

    La gente tiene comido el coco y habría que efectuar un gran lavado de cerebro, para sacar tanta mierda que han introducido los socialistas.

    El de la foto, parece mentira que no hayas caído. Lo envejeces un poco y te dará un resultado sorprendente.

    Justamente es el ZP, cuando era niño, que ya estaba incordiando al publico presente.

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  3. pues ahora IVAZO con patatas..mi más sincero agradecimiento a CC y al PNV además de a los zetaperos...hay quien no paga el impuesto de marras y vota para que lo paguemos los demás, será que nos lo merecemos "por godos", habrá que ir tomando nota y tal...en fin, habrá que ir pensando en emigrar a alguna parte porque ahora sí que nosvamostodosatomarporsacograciasazetapéccyelpnvé.aaaarg.

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  4. Mari, todos los votos se compran y es lo que ha ocurrido. Mas de lo mismo y a aguantarse con lo que hay.

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