TAMARÁN

CANARIA, que desde el mismo momento, en que desembarcó en ella el ínclito Juan Rejón (24 de Junio de 1.478), comenzó la gran batalla, que hoy en día continua por algunos independentistas, alentados por los habitantes de la isla del oeste, que no se ponen de acuerdo entre ellos, pues todos quieren tener el poder sobre los demás. Cosa, que no ayuda en nada a la lucha independentista (a río revuelto, ganancia de pescadores).

CANARIA, que viendo como su Guanarteme les traicionaba, continuó su lucha contra el invasor, hasta la última gota de sangre, de grandes hombres y Caudillos.

GRAN CANARIA, que nunca perdió su soberanía. Aunque, impuesta una Ley en la que no se podía hablar la lengua aborigen. Que hoy en día no se puede recuperar, pues toda la documentación fue quemada en la invasión del Almirante Van Der Does, en su retirada. Y ahora desde la isla del oeste, nos quieren hacer creer que la única lengua aborigen, es la de ellos (al parecer una mezcla marroquí) y esa lengua es la que tenemos que hablar.

GRAN CANARIA, que aunque nos pese a muchos, esta poblada desde su conquista, por una amalgama de sangre revuelta, en la que, aunque quede algo de la sangre original, de nuestros aborígenes, lo que queda actualmente es una cultura española, bien mezclada con la aborigen y que cuida nuestra cultura ancestral, cuidándola, aunque esto último, podía mejorar.

GRAN CANARIA, que a los que vivimos en ella y a los que nacimos en ella, nos llama siempre, desde lo más profundo de nuestros corazones, a defendedla, de todos los ataques externos, vengan de donde vengan. Es una cosa innata en nosotros, los descendientes, de los habitantes de Tamarán.

GRAN CANARIA, donde el mismo conquistador dobló su rodilla, al reconocer la grandeza de sus habitantes, anteponiéndole el sobre nombre de GRAN. Aunque, a algunos les moleste, ese GRAN, fue ganado para la historia de esta isla, por los aborígenes, en su lucha diaria contra el invasor castellano.

GRAN CANARIA, que aunque nos duela, no puede seguir luchando contra el tiempo, pero sí contra una fuerza exterior, procedente de la isla del oeste, aunque no por mucho tiempo.

GRAN CANARIA, donde sus propios habitantes, luchan entre si, por un poder mediático. Poder, que nunca nos llevaría a una independencia, todo lo contrario, nos sumiría en el mayor desastre político, social y económico imaginable, justamente por el personalismo de esos independentistas.

Encontramos un sin fin de personas, que solo saben hablar del invasor godo o español. En una oposición actual muy especial, quisquillosa, bananera, estúpida y rancia, para seguir con la misma matraquina, años y años.

GRAN CANARIA, que puede recuperar de nuevo, ser el centro de un archipiélago. Centro económico y social, que siempre fue, y nunca reconocido por las envidias exteriores de los herederos de las Juntas Generales de La Laguna. Herederos que nos impusieron un yugo mediático, como respuesta a la ayuda del traidor Fernando de Guanarteme. El enemigo en la propia casa, nunca se lo perdonaremos a él, ni a los actuales "Guanartemes".

Los GRANCANARIOS, los que pensamos de diferente manera. Los que buscamos nuestro verdadero camino, en esta encrucijada. Siempre seremos tomados por traidores, por esos machangos pesebreros, aunque no traicionemos a nada, ni a nadie.

Nosotros, los GRANCANARIOS, que hartos ya de aguantar carretas y carretones, de personajes infestos, que solo buscan seguir cabalgándonos. No podemos estar toda la vida, en una constante batalla que no nos lleva a ninguna parte, sin el apoyo de los que aman a GRAN CANARIA y creen en su futuro.

Existen momentos en la vida de las personas, que es preferible aliarse con el mismo enemigo, y desde dentro, intentar convencerlo de que lo mejor para estas islas, es la plena autonomía y no el estado federal.

Pasados tantos años, desde que entraron por la fuerza en esta isla, los adelantados, de la isla del oeste, no podemos continuar haciendo lo mismo. La experiencia, nos ha demostrado que no nos ha llevado a ningún lado. A la hemeroteca me remito.

Nuestra isla, Tamarán, no merece el desprecio de seguir en una lucha, que no tiene más que vencidos. Nosotros, los naturales de GRAN CANARIA (Tamarán), debemos respetar la historia, pero no olvidadla, y defender unos derechos, que no nos han dejado siempre en el lugar que realmente nos merecemos.

TAMARÁN o GRAN CANARIA, tanto monta, monta tanto. Es una isla, que puede con todo lo que le pongan por delante. Que lleva años luchando, por explicar que somos la realidad de un archipiélago, en el que para los habitantes de la isla del oeste, sobramos.

Pues, si sobramos, sigamos solos. Pero unidos, en la lucha de una guerra dialéctica y política. Podemos perder batallas, pero la guerra aún, no la hemos perdido.

Los partidos políticos, no nos llevan a ninguna parte. Siempre dependemos de lo que nos quieran dar. La muestra, la tenemos en la actualidad política, en la que nos encontramos. Un PSOE-PSC, que prefiere negarnos el pan y la sal, antes de ponerse de acuerdo con los políticos que gobiernan las islas.

Unos políticos, que prefieren vernos muertos, antes que darnos de comer. ¿Eso es querer a Tamarán?. Y una mierda. Les recuerdo. que el pueblo puede perdonar, pero nunca olvidar.

Tamarán no merece, que tengamos esos políticos rastreros, que solo buscan el poder por el poder. Tamarán merece, que los políticos se partan el corazón por el bienestar de la población. Pero eso es pedir demasiado, de unos personajes que solo buscan su propio bienestar.

Tamarán, solo busca el bien para sus hijos, de la raza, color o ideales que sean. La búsqueda de la verdad en esta isla, solo se tiene que ver en las publicaciones y reportajes que vemos de los políticos actuales. Una barbaridad de estupideces, mientras la población, se encuentra en una situación crítica. Pero no desesperemos, los políticos actuales, al final le echaran la culpa al adversario y aquí no pasa nada. Volverán a pedirnos el voto, como si no hubiera pasado nada, con promesas incumplidas y otras nuevas, por no cumplir.

Tamarán no se merece, que nosotros mismos, seamos unos mansos, que le llevemos a su degradación política, social y cultural. Nos están llevando a donde ellos, los habitantes de la isla del oeste, quieren que aceptamos ese camino. Al desastre final, en que volverán desde España, a arreglarnos los problemas, para que volvamos a hacer lo mismo. La historia es cíclica, y aquí observamos, que se cumple a la perfección.

TAMARAN o GRAN CANARIA se merece, que de una vez por todas, salgamos de la oscuridad en la que nos han metido, y demostrarle al mundo, que somos un pueblo verdaderamente orgulloso de nuestras raíces.

La lucha política, solo acaba de empezar. El pueblo escucha y el pueblo decide.