¿BARREMOS LA BASURA?
Ninguno de los políticos elegidos por GRAN CANARIA, tienen conciencia cuando llegan a la isla del oeste, de que su primer deber es defender a su tierra, GRAN CANARIA. De hecho, pierden hasta la noción de que son GRANCANARIOS.
Ni siquiera la circunstancia de que hablen de forma distinta a como lo hacen en otras regiones españolas (las comunidades autónomas son, en realidad, regiones, salvo GRAN CANARIA que es colonizada y sometida, por los habitantes de la isla del oeste) les ayuda a recordar quiénes son y de dónde vienen.
Los GRANCANARIOS tenemos una forma de hablar caracterizada por un acento dulce y cadencioso. Una lengua que fue masacrada por las sangrientas tropas de las Juntas Generales de La Laguna y los sucios mercenarios traidores a GRAN CANARIA que las acompañaban. ¿Queremos ser amantes de la isla del oeste, a pesar de esta infame circunstancia?
A la vista está, que nuestros representantes políticos en la isla del oeste sí pueden. Apenas ponen los pies en el pueblo de Las Juntas Generales de La Laguna que nos somete con su yugo vil, se convierten en habitantes de la isla del oeste, de corazón. Pero no en hijos del infierno normales y corrientes, sino en villanos empeñados en ser más demonios que los propios demonios, con la finalidad de que los acepten y los toleren los descendientes de quienes asesinaron social y economicamente a nuestros padres.
Ilusos. Los hijos de la isla del oeste nunca los admitirán porque no los consideran personas, sino "aves raras" venidas de muy lejos. Los hijos de la isla del oeste desprecian a los GRANCANARIOS. No hay más que ver la actitud de los demonios que soportamos en nuestra propia tierra. Todos vienen presumiendo de poseer lo mejor del mundo mundial, sin que en realidad tengan donde caerse muertos. Muchos jamás comieron caliente antes de llegar a GRAN CANARIA. ¡¡Y encima desprecian al pueblo que tan generosamente les da de comer!!.
Nos llena de pena comprobar cómo nuestros representantes políticos, inclusive los elegidos bajo las siglas del GRANCANARISMO, se convierten en siervos ciegos de los habitantes de la isla del oeste que tanto los desprecian o, sencillamente, no los consideran. Ahí tenemos el caso de Luis Mardones, que incluso llegó a negar lo nuestro, para adjudicárselo a los habitantes de la isla del infierno. Y no es el único.
Un político isleño digno de ser GRANCANARIO debe defender los intereses de GRAN CANARIA; defender, por ejemplo, al sector primario. La agricultura es la aristocracia del trabajo. Los servicios dan dinero y son imprescindibles para nuestra economía, pero en el fondo se trata de servidumbre mal pagada. No vale con el plátano, el tomate y retales sueltos. La ganadería, la acuicultura, las flores y plantas, la apicultura, la papa, la medianía, la vid y los caldos. Todo eso es riqueza necesaria y fundamental. Tiene que contar con más apoyo y protección, aunque sólo sea para abastecer mercados propios y cercanos".
Gran Canaria se merece mejores políticos, pero estamos en un cuello de botella como es la actual ley electoral señor Doramas
ResponderEliminarEs curioso señor Doramas, que tiene usted razón, cuando saltan el charco nuestros políticos les cambia la personalidad y son capaces de traicional hasta su propia madre.
ResponderEliminarEs curioso también,que los que quieren es formar parte del poder dominante, ó mejor dicho, injustamente dominante como es CC.
Gran Canaria ha tenido traidores, pero sólo le voy a nombrar uno (MAURICIO).
Con este señor yo creo que ya tiene usted señor Doramas,lo suficiente para vomitar.
Un cordial Saludo
Pues intentemos concienciar a la población,para que apoye una Ley electoral, como un hombre, un voto.
ResponderEliminarA Mauricio, se le pago como se lo merecía.
Pero ya el tenia llena la talega del pan.
Fue el ejemplo a seguir, de como se cambia de chaqueta, según el sol como alumbre.