Y LOS POLITICOS A LA MIERDA

En las islas no cabe ni uno más. La pasividad del Gobierno Canario y la errática política inmigratoria del Estatal, claves de la avalancha de pateras de estos díasCon casi mil inmigrantes ilegales llegados a nuestras costas en los cuatro últimos días se han batido todos los records de arribada de pateras y de personal a bordo, poniendo en entredicho el nulo poder del Gobierno Canario en el control en origen de las mismas, así como la errática política que en materia de inmigración ha puesto en marcha el gobierno de Zapatero.El que las Islas Canarias hayan sido elegidas como puerta de entrada a Europa es debido a su escaso control de costas y facilidad de acercamiento de barcos nodrizas, que aunque negados por el delegado del Gobierno Estatal, existen y operan.Los números son sencillos y elocuentes: desde Noauhibou, puerto operativo más al norte de Mauritania, hasta el Puerto de La Luz, hay 475 millas náuticas, o lo que es igual 874 kilómetros. Navegando a la velocidad del jet foil, a 40 nudos, se tardarías unas doce horas en llegar. No estamos hablando de embarcaciones que alcancen tales velocidades, ni tengan la seguridad de navegación ni comodidad de un jet foil, ni siquiera de una cómoda pero menos potente embarcación de recreo.Los que han navegado esas costas, como nuestros pescadores, o embarcaciones de recreo que antes iban a la pesca deportiva del atún o el merlín, dicen que llegar de Noaudhibou hasta nuestras costas es francamente imposible, a no ser que se llegue acompañado.Además, existe el agravante de navegar hacia el norte, contra la ola, lo que dificulta aún más la navegación de esas frágiles embarcaciones cargadas de gente.Esto es para demostrar que muchos de ellos llegan en barcos nodrizas, aunque tal cosa no le conste-¿por ignorancia, desidia, pasotismo o que no le interesa?-al delegado del gobierno o al jefe de la policía. Lo cual no quiere decir que no existan. Como queda visto, sí los hay.El Gobierno Canario es culpable por omisión, porque hasta que no se ha visto esta avalancha de estos días no ha movido un dedo con intención de acabar con este tráfico humano. Y es culpable el ejecutivo central por haber dado esperanzas a estos miles de desfavorecidos que creen que Europa es la panacea, y las Islas Canarias la puerta de entrada al Paraíso.Ahora todos corren hacia Mauritania, un país desfavorecido donde los haya, con un índice de mortalidad infantil del 96,7/1000 y una esperanza de vida de 52 años, que ha visto en este éxodo un lucrativo negocio de intermediación, donde seguro intervienen muchas autoridades. Un país con un ejército de tierra de 15.000 hombres y una marina compuesta de 500 miembros.Nuestros pescadores saben de lo fácil que es hacer la vista gorda en esos puertos, desde conseguir un certificado de redes y pesca capturada hasta un salvoconducto sanitario. Todo es posible. Más el que permitan salir a cuantas pateras quieran o contratar barcos piratas para que apoyen a las mismas hasta las últimas 80 millas a nuestras costas, donde la llegada es ya casi segura.Canarias, al igual que Andalucía, Ceuta o Melilla es la "puerta" de nuestra patria, el lugar por donde la invasión entra, pero desde luego no es solo aqui donde hay que tomar medidas, son muchos más los que llegan a través de nuestros aeropuertos, la invasión debe frenarse y desde luego estos políticos que tenemos no lo harán, los mismos que llevan al parlamento leyes que permiten a los inmigrantes votar en igualdad de condiciones que un Español no van a ser los que ahora pongan trabas, pues son los mas interesados en recoger esos votos que les mantean un mandato mas viviendo de los magníficos sueldos y comisiones del Estado.