miércoles, 19 de septiembre de 2007

TURISMO CANARIO......¡Y LA LUZ SE HIZO!

El diario “La Provincia/Diario de Las Palmas”, que llevaba tiempo manteniendo una exquisita no beligerancia sobre temas relacionados con Tenerife y, especialmente, sobre la pérdida de competitividad turística en la que está sumida Gran Canaria con relación a nuestra mayor competencia, Tenerife, publicó el pasado día 27 de febrero, en su página 11, una exposición perfectamente documentada, dando las fuentes oficiales de dónde partían los datos en ella reflejados (Consejería de Turismo de Canarias, Cabildo de Tenerife y Cabildo de Gran Canaria), digna de todo encomio por el trabajo concienzudo realizado. Esta exposición comienza con el titular de “LA OFERTA TURÍSTICA AUMENTA VEINTE VECES MÁS EN TENERIFE QUE EN GRAN CANARIA” y, a reglones seguidos, explica con todo detalle y cifras cómo y en qué cuantía ha crecido la oferta alojativa tinerfeña -llegando a 182.814 camas en 2005 contra 144.005 Gran Canaria- y de ocio, como campos de golf, puertos deportivos, etc.. Esta información que publica este diario bien vale que sea tenido en cuenta por políticos grancanarios adictos a aceptar sin rechistar los mandatos áticos y que les sirva de manual de a dónde ha llevado a Gran Canaria ese dejar hacer a los poderes áticos como fue ese apoyo incondicional e incomprensible que prestaron políticos grancanarios a la, para Gran Canaria, tristemente famosa Ley de Directrices o Moratoria. Los grandes defensores grancanarios de dicha Ley ahí tienen los resultados de su entusiasmo: turísticamente hablando, especialmente, Tenerife ha machacado a Gran Canaria y, si alguien piensa que esto se trata solamente de una cuestión de unas miles de camas turísticas más allí que aquí está más que equivocado; esas miles de camas turísticas significan unos ingresos de 1.900 millones de euros superior a Gran Canaria, sólo en el año 2005, y a nadie se le debe ocultar que donde está el poder económico está también el poder político que conlleva, lógicamente, a la toma de decisiones, como esa ya famosa -por lo nociva para Gran Canaria, repito- Ley de Directrices, Ley que vino a consagrar esa indiscutible hegemonía tinerfeña que hoy ostenta en el Archipiélago y que ha venido a marcar ese abismal distanciamiento en todos los aspectos entre Tenerife y Gran Canaria, a favor de Tenerife, claro, porque está clarísimamente reflejado con datos incuestionables en el citado periódico “La Provincia/Diario de Las Palmas”. Recomiendo la lectura de esta información (edición 27 de febrero, página 11, Sección: GRAN CANARIA) porque ha venido a dar luz y claridad sobre nuestra oferta turística en Gran Canaria -asunto éste sobre el que no sabe nada es catedrático opinando- y la paupérrima situación de competitividad en el que nos encontramos.Por otra parte, y también el mismo día 27 de febrero pasado, el diario “Canarias-7” publicó en su página 21 una información con el siguiente titular: “RENOVAR LOS ALOJAMIENTOS MÁS OBSOLETOS ES INVIABLE”, y a renglones seguidos da las explicaciones del porqué, entre las que se encuentran la dificultad que existe para aunar criterios entre los muchos propietarios que componen la propiedad de establecimientos turísticos extrahoteleros, de la imposibilidad que existe de consignar la RIC para estas comunidades de propietarios en la forma actual y, sobre todo y es la más importante de las dificultades, que la inmensa mayoría de la cama extrahotelera del Sur de Gran Canaria está ya totalmente fuera del mercado de poder adquisitivo medio y medio alto que se ha decantado desde hace más de una década por la cama hotelera y, aunque no fuese el caso que sí lo es, no está dispuesta una clientela con medios económicos razonables a pasar vacaciones en complejos deteriorados en más casos de los deseados y con entornos donde la ineficacia y desidia de las Administraciones públicas es tan manifiesta (dos ‘pequeños’ ejemplos: los mosquitos de la podrida charca de Maspalomas y las cucas veraniegas del Campo Internacional); por consiguiente, si no hay demanda dentro de un poder adquisitivo razonable, tienen que decantarse por el turismo de alpargatas, turismo éste que nunca pagará precios que den margen a bungalows y apartamentos para que hagan posible una rentabilidad para atender el capítulo de renovaciones. Así las cosas, los criterios que se escuchan con mucha frecuencia que la solución del problema de falta de imagen y pérdida de turistas en beneficio de Tenerife, especialmente, pasa por la puesta al día de las casi 100.000 camas extrahoteleras de complejos obsoletos como solución del problema de falta de competitividad en los mercados turísticos, mantenimiento la moratoria al crecimiento hotelero como medio de dar protección de mercado a esas camas extrahoteleras, es una utopía y un disparate porque, de seguir manteniéndose el bloqueo al crecimiento de la cama hotelera según demande el mercado, Gran Canaria se seguirá hundiendo en un pozo de no retorno en beneficio de Tenerife, especialmente, pero también de Marruecos, que está ahí enfrente, y que tiene en marcha unas urbanizaciones turísticas impresionantes, algunas con la intervención de gran valía de empresarios turísticos grancanarios que buscan en otros países el invertir los dineros que la burocracía canaria no les da margen de invertir aquí en beneficio de nuestra Isla y de nuestro turismo. No olvidemos que la costa marroquí disfruta de casi la misma benignidad de clima que nosotros.CONCLUSIONES:1ª Está superdemostrado en la exposición de “La Provincia/Diario de Las Palmas citado que Gran Canaria necesita aumentar su planta hotelera, según vaya teniendo mercado para ello, pero en ningún caso bajo la presión de cupos de ningún tipo. Sólo la iniciativa empresarial, libre y sin coacciones de pérdida de licencias, precursoras de estampidas de crecimiento cuando la demanda no lo exige, podrá remontar nuestra situación actual.2ª Se debe facilitar a la cama extrahotelera su renovación, si ello fuese posible adaptando los mecanismos de la RIC en la medida que sea necesario y dando facilidades a los establecimientos que decidan derruir y volver a construir, de no perder camas a causa de las nuevas normativas.3ª La cama hotelera debe dejar de ser penalizada con moratorias y otras disposiciones disuasorias. Sólo la cama hotelera, complementada, en lo posible pero no condicionada, a complejos de ocio puede ser la salvación de nuestro turismo. El pretender que un nuevo hotel de categoría tenga que ir acompañado de un campo de golf, de un puerto deportivo o de algún otro complemento de ocio de esa magnitud es un verdadero disparate; el pretenderlo es condenarnos al agujero negro ‘sine die’ en que ahora se encuentra nuestra oferta de camas hoteleras.

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